Por Elisa Rodríguez y Enrique Huerta
A unas horas que rinda protesta Andrés Manuel López Obrador como presidente número 66 de los Estados Unidos Mexicanos, existe la expectativa que con el inicio de su gobierno presente un presupuesto que garantice la disciplina fiscal y dé tranquilidad a las calificadoras crediticias y a los inversionistas, así como a los 126 millones de mexicanos.
De acuerdo con analistas financieros, las consultas ciudadanas, ciertas iniciativas de ley y la cancelación de proyectos de infraestructura, han ocasionado discrepancias y nerviosismo en los mercados, de camino a la toma de protesta del político tabasqueño este sábado 1 de diciembre.
En tanto, Roberto Cintrón Gómez y Roberto Cintrón Gómez, dirigentes de las asociaciones de hoteles de Cancún y Puerto Morelos, y de la Rivera Maya, respectivamente, ofrecieron un voto de confianza y esperan certeza a la inversión privada con base en la competitividad, así como el respeto irrestricto a el marco jurídico y a las instituciones de México.
En julio pasado, cuando se dio a conocer que López Obrador sería el próximo presidente, la moneda nacional se encontraba en 19.96 pesos por dólar (2 de julio); sin embargo, al 27 de noviembre de este año, éste se ha depreciado alrededor de 2.5% o 50 centavos por billete verde, colocándose en 20.46 unidades.
Por su parte, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ha registrado una pérdida de 6 mil 842.48 puntos o de 14.66% en el mismo período, para ubicarse en 39 mil 811.04 puntos el 27 de noviembre.
A partir de esa fecha a este 1 de diciembre, esta transición se divide en dos etapas: “en la primera hubo, incluso, una apreciación del peso, todo fue más tranquilo y la pérdida en el tipo de cambio no fue resultado de la elección, eso salió muy bien (ÔǪ) En una segunda fue cuando comenzaron las discrepancias respecto a unos proyectos como el aeropuerto y la presentación de iniciativas de ley en el Congreso de la Unión, lo que genera un entorno de volatilidad”, comentó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Después de que finalizó la Segunda Consulta Nacional Ciudadana (el 24 y 25 de noviembre) sobre 10 obras de infraestructura y programas sociales propuestos por el próximo gobierno, la sesión del lunes 26 de este mes cerró con una depreciación en el peso de 1.11% o 22 centavos, ubicándose en 20.63 unidades por dólar. En tanto, el IPC tuvo cayó 4.17% a 39,427.28 puntos.
La directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Bases, Gabriela Siller, de acuerdo con publicación en Forbes, indicó que “la caída del peso durante la sesión está relacionada con un incremento en la percepción de riesgo sobre México, lo cual reduce la demanda por instrumentos financieros denominados en pesos”.
Incertidumbre
Según la publicación, la especialista señaló que la mayor percepción de riesgo se debe a que todavía existe incertidumbre con respecto a la siguiente administración federal en México, pues el pasado 23 de noviembre se informó sobre una iniciativa en el Congreso para que el Estado administre los fondos para el retiro en lugar de las Afores.
Agregó que “de igual manera, el fin de semana se llevó a cabo una consulta ciudadana poco representativa en la que los participantes votaron mayoritariamente a favor de la construcción del Tren Maya, proyecto que impulsa el equipo de López Obrador”.
A la incertidumbre se añaden las amenazas de Donald Trump sobre el cierre de la frontera sur de Estados Unidos en caso de que México no frene a los migrantes centroamericanos, precisa la publicación.
Para analistas financieros, la caída en la Bolsa, como hasta ahora, tiene un posible efecto hacia un menor crecimiento en la economía, en donde un nivel bajo de confianza afecta la inversión y el consumo.