CDMX.- El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció este lunes que el Congreso debatirá este mes un proyecto de ley para combatir la violencia de los ‘barrabravas’ del futbol, tras los incidentes que obligaron a suspender el partido de vuelta final entre River y Boca por la Copa Libertadores.
“Vamos a poder, tras los bochornosos eventos de hace 10 días, impulsar una nueva ley para tratar de ponerle definitivamente un límite a la violencia de los ‘barras’ en el futbol”, dijo en rueda de prensa en la casa de Gobierno.
Macri admitió que “fueron días duros” los que se vivieron a causa del ataque a pedradas contra el autobús con el plantel de Boca en camino al estadio Monumental el 24 de noviembre. Varios jugadores sufrieron lesiones y el encuentro tuvo que ser suspendido.
El pdte argentino Mauricio #Macri habló sobre las barras y reveló el motivo que #River vs #Boca se enfrenten en el estadio del #RealMadrid, en #España.
"peor que unos violentos que tiran piedras a un colectivo, es que escupan a otro que tienen al lado" pic.twitter.com/elBgLgDmvi— Hace F5 (@Hace_F5) 3 de diciembre de 2018
El mandatario llamó a “una profunda reflexión”, al enfocarse en este escándalo a pesar de que la conferencia fue convocada como balance de la cumbre del G20 celebrada este fin de semana en Buenos Aires.
“Nunca hubo tanto nivel de atención en Argentina”, dijo a modo de resumen de la cumbre. También señaló que ha sentido el respaldo de los líderes mundiales “para el rumbo correcto que tomó” el gobierno, pese a problemas no resueltos como “bajar la inflación”, que rondará este año el 45%, según consultoras privadas.
Pero al comentar los hechos, dijo que le parecía “mucho peor que unos violentos que tiran piedras son los violentos que escupen a otra persona que tienen al lado”.
“Lo que le pasó a las autoridades internacionales (entre ellos el presidente de la FIFA, Gianni Infantino) escupidos en el ingreso a la confitería de River me parece más grave que lo que pasó en la calle, porque eso denota una degradación”, criticó.
La Conmebol le quitó a River la condición de local y decidió que el partido se juegue el domingo 9 en el Santiago Bernabéu de Madrid, tras considerar que en Argentina no hay garantías de seguridad. El partido de ida había finalizado 2-2 en el estadio boquense la Bombonera.
La agresión a los dirigentes, según Macri, “tuvo mucho más que ver en la decisión de castigarnos y no tener la final”, del superclásico, la más importante de todos los tiempos.
“No puede volver a pasar que autoridades internacionales nos digan que no se puede jugar en nuestro país”, subrayó Macri.
La reacción de los hinchas, los medios y los futbolistas en Argentina fue expresar en los últimos días su “indignación, verg├╝enza, humillación y despojo” por el traslado al otro lado del Océano de la superfinal.
En las redes sociales rebautizaron la Copa Libertadores de América como Copa Conquistadores de América, en alusión a la colonización española.