CHETUMAL.- En la administración de Andrés Ruiz Morcillo como presidente municipal de Othón P. Blanco, se otorgó en 2010 a la empresa Intrasiso la concesión de la recolección y manejo de las 350 toneladas de basura que a diario se generan en el municipio.
Sin embargo, la particular jamás cumplió con lo prometido, por lo que fue revocado su contrato. La empresa Intrasiso peleó desde ese entonces en tribunales hasta que volvió a ganar el litigio del manejo de la basura en Chetumal.
El basurero municipal está en total colapso, las montañas de basura se han rebosado de las paredes del relleno sanitario, las moscas al igual que las aves de rapiña infestan el lugar, los propietarios de los ranchos cercanos se han quejado inútilmente porque la basura invade sus tierras y los lixiviados contaminan el subsuelo.
Mientras tanto, la peste, es insoportable, los habitantes de los fraccionamientos Américas 2 y 3 sufren los estragos de un mal manejo del Basurero Municipal ubicado a escasos 100 metros del fraccionamiento.
Por su parte, ejidatarios de Calderitas en reiteradas ocasiones han hecho un llamado al Ayuntamiento de Othón P. Blanco para la urgente reubicación del Basurero Municipal, debido a la grave contaminación que genera en sus tierras, el problema de salud latente para habitantes de fraccionamientos cercanos, así como la invasión de terrenos ejidales.
REBOSAN LOS DESECHOS
El Basurero Municipal de Chetumal, ubicado a escasos 100 metros del fraccionamiento Américas 3, diario recibe un aproximado de 350 toneladas de basura generadas por habitantes de Chetumal, de las cuales menos del 5% son recicladas, por lo que la mayor parte de esta basura es apilada sobre montañas de residuos pestilentes.
Debido a que no existe ningún tipo de tratamiento especial o alguna clase de contención que evite la contaminación del subsuelo, los residuos simplemente fueron vertidos en la tierra, lo que atenta contra la salud del entorno en el que se encuentra.
Cinco mil familias que viven en los fraccionamientos en las cercanías del Basurero Municipal de Othón P. Blanco son los que más sufren, todos los días tiene que padecer por los olores fétidos que emanan del relleno sanitario, sin hablar de la invasión de insectos como cucarachas y moscas con las que tienen que lidiar a diario.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, los habitantes de estos lugares son propensos a sufrir enfermedades de tipo infecciosa, debido a la acumulación de la basura que provocan los focos de infección, proliferación de plagas y enfermedades gastrointestinales, respiratorias y micóticas (generadas por hongos), proliferación de mosquitos que trasmiten el dengue clásico y dengue hemorrágico.
La situación del vertedero cada vez se torna más complicada, debido a que la empresa Intrasiso, actual concesionaria de la disposición final de los residuos, sigue sin avanzar en la instalación de su planta de tratamiento, pues solicitó a un ayuntamiento ya en quiebra le otorgue el terreno para la su construcción en el primer trimestre del 2019.
Desde hace meses los desechos ni siquiera son arrojados en el Basurero Municipal, los camiones recolectores comenzaron a amontonarlos en el camino debido a que ya no hay espacio dentro del relleno sanitario.
No pasó mucho tiempo para que se formaran enormes montañas de desperdicios a lo largo de la carretera, hasta el momento no existe una autoridad competente que meta las manos y sea capaz de resolver el problema.
El Basurero Municipal de Othón P. Blanco cuenta con un espacio de 30 hectáreas, hoy en día los desechos se han extendido 20 hectáreas más a los alrededores, que incluso han invadido terrenos privados.
Esta situación es alarmante pues la tendencia es que se aumente hasta 50 hectáreas, lo que representaría un problema ambiental y económico.
Según la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) del Estado, se necesitaban casi 18 millones de pesos para sanear y clausurar el Basurero Municipal de Othón P. Blanco. Sin embargo, al invadir con los desechos nuevas zonas sin ningún tipo de control, el costo podría aumentar casi el doble, 30 millones de pesos.
CONCESIONARIA NO CUMPLE
Durante la administración de Andrés Ruiz Morcillo, la empresa Intrasiso S.A. de C.V., obtuvo la concesión para la administración de los residuos sólidos de la capital, lo que rápidamente generó polémica debido a que el convenio efectuado carecía de trasparencia.
Cabe resaltar que el trato fue por un lapso de 30 años bajo contrato, en el cual se estipulaba la reposición del Basurero Municipal de Chetumal con una inversión de 15 millones de pesos, pero no fue así y en la administración de Eduardo Espinoza Abuxapqui lo revocó por su quebrantamiento. El gusto duró poco, pues contrademandaron al Ayuntamiento por incumplimiento de contrato y cedieron nuevamente a la empresa privada.
Actualmente no se ve para cuándo Intrasiso dé solución a los problemas que aquejan a la capital del estado, pues la empresa acordó con el Ayuntamiento de Othón P. Blanco encontrar un predio para la construcción de un nuevo basurero municipal con valor de cuatro millones de pesos, los cuales pagarían durante 40 meses con mensualidades de casi medio millón de pesos.
Pero la fecha de entrega venció en junio pasado y hasta el momento no se cuenta con ningún predio para comenzar la construcción del basurero, la empresa responsable no ha dado respuesta alguna en este tema.
COMUNA DEBE PAGAR
Debido al manejo inadecuado de los residuos sólidos en el tiradero a cielo abierto de Chetumal, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco recibió una multa impuesta por la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) por 3 millones 200 mil pesos.
Y es que la PPA ya había establecido 30 observaciones al ayuntamiento capitalino por el inadecuado manejo de los residuos sólidos, cada una acreedora a una multa desde 500 hasta 50 mil UMAS (Unidades de Medida y Actualización).
Al vencimiento del plazo y por no cumplir con las observaciones el Ayuntamiento de Othón P. Blanco fue multado con esa onerosa cantidad.
Desde el inicio de la administración de Hernán Pastrana Pastrana la recolección de basura y su manejo en el relleno sanitario ha sido un tema controversial, pues en diferentes ocasiones ha asegurado que está próximo a resolverse la problemática, pero hasta la fecha se siguen observando calles y avenidas con pilares de basura en camellones, parques enmontados que parecen tiraderos al aire libre y un Basurero Municipal en total colapso.
El presidente municipal de Othón P. Blanco dijo que se harán responsables de las multas y cargos que les sean impuestos.