CANCÚN.- El gobierno estatal anunció la intención de construir un puente vehicular de 7.4 kilómetros que cruzará la Laguna Nichupté, lo cual podría generar más daños ambientales de lo que ya han causado obras previas.
El puente unirá el bulevar Colosio con el Kukulcán, que se integra por el distribuidor vial Kabah, para mejorar, se dice, la movilidad entre la zona hotelera y la ciudad, mismo que tendrá un costo de 4 mil millones de pesos.
El proyecto se pretende edificar en una zona con importante diversidad de ecosistemas acuáticos y terrestres, incluyendo selva baja caducifolia, manglar, tular y petenes, que han estado en peligro por el descuido gubernamental y el desmedido desarrollo inmobiliario.
En el pasado Plan de Desarrollo Urbano municipal (20142030) se reconoce que el cuerpo lagunar presenta problemas de contaminación que genera el enriquecimiento de las aguas con nutrientes, a tal velocidad que no pueden ser movilizados por mineralización, lo cual hace que disminuya el oxígeno en las aguas profundas.
Lo anterior, de acuerdo con el documento rector del desarrollo urbano, es producto de la obstrucción artificial que se realizó desde el inicio de la edificación de la zona hotelera ÔêÆesa área que ahora se piensa conectar con el centro de la ciudadÔêÆ cuando se amplió la superficie de terreno para contar con espacio suficiente para las construcciones.
Durante el desarrollo de esa parte turística de Cancún se obstruyeron puntos de desfogue del cuerpo lagunar, con el resultado de hacer lenta o nula la circulación de agua y, en consecuencia, promoviendo la estancamiento de la misma.
En dicha laguna también hay cuerpos de agua nacionales, como las lagunas Río Inglés y del Amor, así como diversos manantiales con especies de flora y fauna endémicas, amenazadas, sujetas a protección especial o en peligro de extinción, enlistadas en la Norma Oficial Mexicana Nom-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambioLista de especies en riesgo, entre las que se destacan el mangle rojo, negro, botoncillo, blanco y la palma chit, así como el cocodrilo, la rana leopardo, la iguana y la tortuga blanca, detalla la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En su tesis doctoral, la investigadora Christine McCoy sostiene que existen extensiones de manglar muerto en los bordes de varios polígonos, pérdida de cobertura vegetal, en particular en el área de manglar de franja o borde y matorral costero, así como una disminución de especies avifauna, mamíferos, anfibios, reptiles y peces.
Las causas, expone McCoy, son la densificación de la infraestructura hotelera y servicios de la Zona Federal Marítimo Terrestre, así como la introducción de vegetación exótica (casuarina y almendro) y presencia de especies oportunistas de avifauna (zanate y roedores). El aumento en el tránsito en la única vía con la que cuenta la zona hotelera ha impactado negativamente en el turismo, es necesaria una solución; sin embargo, se puede volver a poner en riesgo el sistema lagunar de Cancún con esta obra que se planea comience en 2020.
/ RICARDO HERNáNDEZ