PUEBLA.- La gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo, y su esposo, el coordinador de los senadores de PAN, Rafael Moreno Valle, fallecieron este lunes luego de que el helicóptero en el que se trasladaban se desplomara en territorio poblano.
Martha Erika Alonso Hidalgo
Martha Erika Alonso Hidalgo se convirtió hace 11 días en la primera mujer en gobernar el estado de Puebla.
Antes del 15 de diciembre, fecha en la que tomó posesión del cargo, enfrentó por cinco meses un conflicto poselectoral del que salió airosa, para así convertirse también en la primera mandataria emanada de su partido en el país.
El camino no había sido, ni sería, fácil. Su contrincante -como ella se refería al ex candidato Luis Miguel Barbosa Huerta, ex candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, con quien peleó en las urnas y en los tribunales la gubernatura- anunció un movimiento de resistencia a la par que Alonso Hidalgo tomaba las riendas del estado.
Ello, marcaba que su administración no lograría ser tersa con sus opositores, los cuales también se encontraban en el legislativo local, mismos a los que dedicó su primer mensaje como gobernadora y a quienes llamó a la conciliación, una y otra vez, inclusive en el último mensaje navideño que lanzaría en sus redes sociales antes de sufrir el accidente aéreo donde perdería la vida.
Alonso Hidalgo nació el 17 de diciembre de 1973. Era originaria del municipio de Tecamachalco, lugar donde inició su campaña rumbo a la gubernatura en marzo de este año y de donde surgen sus raíces como política, su tío Óscar Hidalgo Villafañe -quien murió en días pasados- había sido presidente municipal y diputado local.
El nombre de la mandataria se hizo conocido en todo el estado desde 2010, cuando su esposo Rafael Moreno Valle contendía bajo los colores del PAN y otros partidos aliados a la gubernatura. Un año antes se había convertido en militante del partido albiazul.
Su papel no era sólo el de acompañar al entonces candidato, ella encabezaba una red de mujeres que le permitía recorrer municipios a los que su esposo no podía llegar, así, consiguieron la fórmula que le daría ventaja como candidata: presumir ocho años después que era la única de los aspirantes a Casa Puebla en conocer el estado y haberlo recorrido en repetidas ocasiones.
Durante el sexenio de Moreno Valle, Alonso Hidalgo fungía como presidenta del Patronato del DIF estatal, cargo honorario que abandonó días antes de que terminara la gestión de su esposo, pues consolidaría la primera etapa para conservar al grupo político que la arropaba en el poder.
El inicio de su carrera política se impulsó con su llegada en 2016 a la secretaría General del Comité Directivo Estatal de Acción Nacional, desde la que construyó su candidatura para 2018, pues en enero del año en curso renunciaba, para un mes después confirmar que contendería por la gubernatura, era -decían- la mejor posicionada de su partido para enfrentar la ola de Andrés Manuel López Obrador.
Como candidata se caracterizó por responder a los ataques de sus adversarios sin intermediarios. Con la lista de los errores de la gestión del ex gobernador Moreno Valle en mano, prometía corregirlos e imprimir su propia forma de gobernar. Un gobierno sensible y que escuche a todas las voces, dijo el 15 de diciembre, en su primer día como gobernadora.
Rafael Moreno Valle Rosas
Rafael Moreno Valle Rosas se caracterizó por las alianzas, siempre, las alianzas. En 2010, la capacidad de diálogo y de construcción de pactos le ayudó a pelear la gubernatura con el PAN, que no había logrado llegar a Casa Puebla en 70 años, respaldado por más fuerzas políticas que le ayudarían a derrotar al PRI.
La coalición con la que cambió el mapa político del estado tomó el nombre de Compromiso por Puebla, conformada por el blanquiazul, PRD, Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) y Nueva Alianza.
Así, con los mismos aliados no sólo derrotó al PRI de Mario Marín Torres que defendía el poder bajo la figura de su candidato Javier López Zavala, logró una corriente política que crecería en los ocho años siguientes: el morenovallismo.
Con los mismos partidos ÔÇôno todos de manera oficialÔÇô respaldaron a su sucesor, José Antonio Gali Fayad, quien gobernaría casi dos años, en lo que Moreno Valle luchaba por la candidatura presidencial, misma a la que renunciaría para después ser tomado en cuenta por su partido como senador plurinominal.
El escaño, que por sus enemigos había sido tomado como una primera derrota, sólo significó un paso más para su proyecto personal. La renovación de la dirigencia nacional de su partido significó una oportunidad para conseguir la coordinación del grupo parlamentario del albiazul, con el cual encabezaba la primera oposición contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En unas semanas al frente de la coordinación, antes de su muerte en un accidente aéreo, tenía en su agenda dos acciones: echar atrás la reducción de salarios a servidores públicos y la figura de delegados en los estados, ambas con la justificación de que afectaba la división de poderes.
Moreno Valle nació el 30 de junio de 1968. Su vida siempre giró en torno a la política. Su abuelo, Rafael Moreno Valle, gobernó Puebla y fue secretario de Salud del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
En 1999, el ex mandatario formó parte del gabinete de Melquiades Morales Flores, quien lo nombró secretario de Finanzas y Desarrollo Social.
En esa época, impulsó su carrera política bajo los colores del PRI, con el que llegó a ser diputado federal y más tarde legislador local.
En 2005, tras el escándalo del ex gobernador Mario Marín Torres con la periodista Lydia Cacho, Moreno Valle renunció al tricolor y en 2006 arribó al Partido Acción Nacional (PAN), el cual se convirtió en la primera fuerza del estado.
Con eso, consiguió que su grupo político permaneciera en el poder tras su salida de Casa Puebla en 2016 y en 2018, con la llegada de su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo a la gubernatura.