Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- La programación de parte de la Policía Federal para apoyar el fortalecimiento de seguridad en la capital de Quintana Roo y sus zonas aledañas como Bacalar y Mahahual, se encuentra estancada por cuestiones administrativas.
Lo anterior, ante los cambios que aún no aterrizan en la Presidencia de la República, y por ello las fuerzas federales no han logrado concretar la llegada de 150 efectivos de la Gendarmería para fortalecer operativos de vigilancia en Chetumal y puntos aledaños, informó Juan Manuel Ayala Guarro, coordinador de la Policía Federal en el estado.
En su momento dijo que antes de cerrar 2018 estarían arribando a la zona sur decenas de gendarmes para sellar las colindancias estatales e internacionales de la amenaza de la delincuencia, pero tres meses después no se ha concretado.
Sobre la conformación de la Guardia Nacional, señaló que lejos de restarles fuerza como se ha considerado, es una opción favorable para combatir el crimen de manera conjunta, pero en tanto no goce de facultades, la Policía Federal seguirá asumiendo el papel de primer respondiente en cuanto a detenciones y aseguramientos.
El jefe policíaco sostuvo que no se tiene una fecha definida para la llegada de los elementos, y recalcó que el atraso se debió al cambio de poder en la administración federal.
No obstante, dijo insistirán en ese requerimiento para que en las próximas fechas se pueda reforzar la presencia de las fuerzas federales en Chetumal.
Abundó que de momento la Gendarmería cuenta con personal en la zona norte del estado, por el incremento de violencia que se registra particularmente en Cancún y Playa del Carmen.
Ayala Guarro comentó que, para compensar dicho atraso, se destinó personal de la zona norte para vigilar la franja fronteriza en el sur, específicamente en lo que comprende las colindancias de Quintana Roo con los estados de Yucatán y Campeche, la ribera del río Hondo y Chetumal.
Destacó que no existe alguna instrucción diferente en las formas de trabajar de la Policía Federal por la llegada del nuevo gobierno que preside Andrés Manuel López Obrador, por lo que seguirán con las estrategias puestas en marcha, y que a su juicio, han coadyuvado en mermar la incidencia delictiva.