México.- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió al Congreso que legisle para que el sistemático robo de combustibles que sufre el país sea considerado delito grave y los acusados de esta infracción afronten el proceso penal en prisión preventiva.
“Requerimos a todas las fuerzas en el Congreso federal para que nos apoyen para que el robo de combustible sea un delito grave y no tengamos una puerta giratoria en los reclusorios del país”, pidió la secretaria en rueda de prensa.
El pasado miércoles [ayer], Sánchez Cordero mantuvo una reunión con la secretaria de Energía, Rocío Nahle; el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, y gobernadores de estados afectados por desabastecimiento de gasolina para abordar la crisis de combustibles.
La secretaria de Gobernación sostuvo que declarar el sabotaje de ductos de gasolina como delito grave permitirá “judicializar debidamente estos delitos que han sido un cáncer y un flagelo para nuestro país”.
A esta demanda se sumó el gobernador del céntrico estado de Guanajuato, el conservador Diego Sinhue Rodríguez, un gesto que Sánchez Cordero agradeció.
Los gobernadores de Jalisco, Enrique Alfaro, y de Michoacán, Silvano Aureoles, también afectados por el desabastecimiento de gasolina, mostraron su disposición a colaborar con el Gobierno federal en esta crisis.
Por su parte, Alfonso Durazo, titular de Seguridad Pública, admitió que algunos ductos de gasolina son “una auténtica coladera” y que se reforzarán los contingentes militares y policiales para “recuperar” los que están en manos del crimen organizado.
Asimismo, anunció que “en un par de meses” se desarrollará un “sistema de transporte alternativo de combustible” para reducir la dependencia de los ductos.
La Cámara de Diputados aprobó este martes en comisión un dictamen que impone prisión preventiva por delitos de corrupción, robo de hidrocarburos y mal uso de programas electorales, que deberá ser votado en el pleno.
Para evitar el robo de combustibles, el nuevo Gobierno implementó en diciembre pasado un cambio en el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex), que conllevó cerrar ductos y transportar el hidrocarburo por camión cisterna.
Esta modificación ha provocado desde hace más de una semana problemas de abastecimiento en al menos diez estados y en Ciudad de México, así como el cierre de estaciones de servicio y filas de varias horas en las gasolineras.
Con información del Debate