Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo. – El mural del Congreso se encuentra severamente dañado tras cuatro años sin recibir restauración, a pesar de formar parte importante del patrimonio histórico de Quintana Roo.
Alberto Vado Morales, diputado presidente de la Comisión de Cultura, advirtió que no se ha atendido la petición de realizar trabajos de restauración, pese a que esta no es cara y se requieren menos de 100 mil pesos.
Tampoco se ha dado respuesta al exhorto de crear un área de conservación para esta obra y otras que existen en varios edificios de la capital del estado.
El mural, que tiene una extensión de 800 metros cuadrados y es un recuento de la historia del Quintana Roo antiguo, ha sido más afectado en los últimos dos años debido a las remodelaciones y reconstrucciones que se han realizado en el vestíbulo del Palacio Legislativo.
De acuerdo con la fuente, la construcción de dos salas de usos múltiples en la zona del mural generó polvo, partículas de madera y otros contaminantes que afectaron los materiales de la obra. Además, fue dañada por las filtraciones de agua en el techo del edificio.
El afectado mostró los escurrimientos que manchan gran parte de la obra, así como la decoloración que afecta principalmente las caras de los personajes.
“No se tuvo el cuidado de proteger el mural cuando se realizó la ampliación y remodelación del área interna del vestíbulo, entonces ya hay consecuencias en esa parte del patrimonio.
Además, se continúan realizando actividades públicas y la afectación continúa hasta por el uso de flash y rayos láser que se activan para esas actividades”, comentó.
Vado Morales lamentó que no exista voluntad para reparar la obra, aunque la mano de obra para el trabajo no sea costosa, dado que el artista autorizado para ello es empleado del Congreso del estado, y está registrado por el instituto nacional de las bellas artes (INBA).
Advirtió que la contratación de alguna otra persona, u otro organismo para llevar a cabo los trabajos sí representa un costo extraordinario y ostentoso, pero dentro del diagnóstico que han realizado en conjunto con la Dirección de Bibliotecas del Poder Legislativo, esta descarta la necesidad de traer a más artistas para la restauración.
Los trabajos de mantenimiento requieren de pintura especial, a base de pigmentos naturales extraídos de platas y animales, algunos pinceles y la logística de andamios para subir hasta la parte más alta.