El precio de la Fama
Por: Ana María Alvarado
Twitter: @anamaalvarado

Julián Gil y Marjorie de Sousa han tenido desacuerdos desde que nació su hijo Matías; cada uno da su versión y lucha por lo que considera justo.

Ha sido un tema muy abordado por los medios; en algún punto los dos daban entrevistas explicando su situación y la opinión pública de pronto apoyaba a Marjorie y de pronto a Julián.

Lo cierto es que en los pleitos cada quien tiene la mitad de la verdad y, como ha sido muy desgastante, actualmente ya ninguno quiere hablar, porque fueron meses muy dolorosos.

Ambos lloraron de desesperación y los dos pidieron comprensión, pero lo realmente importante es que el niño vea a ambos padres, y ese asunto no está resuelto.

Julián desde el principio dijo que no deseaba ver a su hijo en el centro de convivencia familiar, porque no le parecía un lugar adecuado y digno.

Las visitas empezaron a correr, y sólo fue un par de veces, pero metió un recurso ante el Tribunal para que anulara los encuentros, a las cuales dejó de acudir; mientras tanto, Majorie tenía que seguir llevando al niño aunque su padre no se presentara y fue hasta la semana pasada que se dio a conocer que el Tribunal notifició que las visitas en el centro de convivencia quedan canceladas.

Julián escribió en sus redes que es un sitio al que ni él, ni su hijo Matías deberían haber estado, porque es injusto e inhumano; ahora pide que se abra el camino para poder compartir momentos con su hijo y señala que esperará el tiempo que sea necesario para estar juntos.

El actor mientras tanto, sigue trabajando en la segunda temporada de la teleserie Por amar sin ley y Marjorie trabaja en la teleserie Un poquito tuyo, al lado de Jorge Salinas y Lorena Herrera.

Gerardo Gómez Borbolla, quien en el pasado fue pareja de Alejandra Guzmán, ha dado a conocer que lleva más de cinco años sin poder ver a su hija; las autoridades no le han hecho caso y se han comportado de manera corrupta a todos los niveles.

Gerardo en su momento, era de los hombres más buscados en Cuernavaca, Morelos, por el supuesto secuestro de su hija, Regina Gómez Alió.

El conductor la tuvo que entregar a las autoridades, ya que su ex Fernanda Alió, lanzó una campaña en su contra a través de redes sociales.

Gerardo asegura que ha sido un proceso doloroso, que no existe un trato justo para su expediente; la mamá de la niña, llamada Fernanda Alió ha faltado más de 100 veces al centro de convivencia.

Cuando entregó a su hija, la juez dijo que si la madre no llevaba a la niña a las convivencias, habría un cambio de custodia, mismo que no se ha dado; señala que su ex ha salido del país teniendo una restricción en migración.

Asegura que Fernanda es una persona desequilibrada, y por eso no ha querido realizarse una evaluación psicológica.

Desde que se enteró de que estaba embarazada, dice, le puso precio a la niña y empezó a manipularlo pidiendo dinero a cambio de verla; en algunas cosas Gerardo accedió: rentó una casa, la amuebló y cuando nació Regina, Fernanda la registró sólo con sus apellidos, aunque, con el tiempo, pudo ponerle el suyo, pero lleva años sin verla y el proceso legal no avanza.

Asegura que ha hecho lo que está a su alcance, incluso teme por su vida, pero no piensa parar hasta que le permitan estar cerca de su hija.

Confiesa que lo ve difícil, ya que su ex conoce a empresarios y políticos destacados que la ayudan para salirse con la suya y así poder evadir la ley y sus responsabilidades como madre. Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

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