Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- El desarrollo turístico de Quintana Roo ha propiciado la pérdida de poco más del 30% de los humedales, manglares y dunas costeras, lo que pone en riesgo el ecosistema.
Lo anterior, lo advirtió la investigadora Nuria Torrescano Valle, directora de la unidad regional del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Entrevistada en el marco del curso-taller para la conservación este tipo de entorno ecológico, dijo que es precisamente la deforestación el principal problema que enfrentan en la entidad.
“Los mangles funcionan como filtros naturales, reservorios de carbono y filtradores de agua, y de ahí su importancia para mantenerlos, porque también nos protegen de embates de la misma naturaleza”, advirtió.
Reconoció que a pesar de que desde hace más de cinco años realizan estudios y mediciones, no han podido cuantificar exactamente lo que se ha perdido a causa de la construcción de hoteles y otro tipo de complejos turísticos.
“Los inventarios que ha llevado a cabo la Comisión Nacional de la Biodiversidad (Conabio), habla de cercanías, pero aún nos faltan algunas investigaciones para tener cifras concretas, pero sí estamos hablando de una reducción considerable de más o menos 30%”, advirtió.
Aclaró que la lucha por la conservación no debe centrarse en los manglares, dado que también existen humedales y grandes cantidades de selvas bajas que están siendo deforestadas, y que afectan la atmósfera.
Dijo que en toda actividad turística, agrícola o urbana, no se debe interferir en los pasos naturales de agua, para que estas zonas inundables se abastezcan del líquido y no pierdan su función.
Además de permitir los flujos hídricos, manifestó la importancia de evitar la contaminación de estas zonas, así como los cenotes y lagunas, que son los principales abastecedores de agua para estos ecosistemas.
Adelantó que se está trabajando en estudios que podrían derivar en estrategias específicas para cuidar los manglares y las dunas costeras, del río Hondo, la bahía de Chetumal y de la costa de Quintana Roo con el mar Caribe.
“Hay un trabajo intenso que tenemos que efectuar; en el corto y mediano plazo contaremos con información para compartir, no sólo con el estado o el país, sino también en el plano internacional”, aseguró.