Por Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) podrá elaborar un proyecto de salvamento arqueológico en tiempo y forma para acompañar los trabajos de construcción del Tren Maya, una vez que conozca el esquema de obra, los cronogramas, las áreas de incidencia y las prioridades.
Durante el encuentro académico El Tren Maya. Realidades y Mitos, el coordinador nacional de Arqueología del INAH, Pedro Francisco Sánchez Nava, recordó que en el área de influencia de la megaobra se localizan 30 zonas arqueológicas abiertas al público y dos Zonas de Monumentos Históricos.
Precisó que de esas 30 señaladas, Palenque, Chichén Itzá y Calakmul se encuentran en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Durante su intervención en el ciclo de mesas de análisis: Políticas públicas y cultura, organizado por la Dirección de Estudios Históricos (DEH) y la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), señaló que dentro de esa misma área de influencia se tienen registrados tres mil 24 sitios arqueológicos, así como 15 áreas naturales protegidas que se insertan en la esfera de influencia.
En el encuentro en el que también participaron autoridades de Fondo Nacional de Fomento al Turismo y expertos del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Nacional Autónoma de México, subrayó que, aunque se cuenta con poligonales de protección de las zonas arqueológicas, “no quiere decir que no haya patrimonio fuera de ellas”.
El funcionario comentó que desde la primera reunión con el equipo del proyecto se dejó claro que el INAH tiene amplia experiencia en el acompañamiento de estas grandes obras de infraestructura.