Por Elisa Rodríguez
CANCÚN, Q. Roo.- La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014, señala que, en Quintana Roo, 22% de los alumnos de secundaria y bachillerato consumían estupefacientes, siendo uno de los estados con la prevalencia más alta, sólo superado por la Ciudad de México, que concentró 25%.

Como parte de las nuevas modalidades de las llamadas drogas legales, Alfredo Hatchet Anaya, responsable de Tratamiento del Centro Integrador Juvenil de Cancún, afirmó que dos de cada 10 jóvenes están abusando de los jarabes para la tos.

“Sabemos que las drogas opiáceas son de las más adictivas que hay, entonces estos estudiantes de secundaria se están poniendo en un riesgo enorme, haciendo algo que está de moda, y como es un jarabe la percepción de riesgo es muy baja”, dijo.

El especialista explicó que éstos contienen una sustancia que se llama dextrometorfano, que es un derivado del opio, y que a pequeñas dosis (de 10 a 15 mililitros) no toca el sistema de recompensas cerebrales, simplemente disminuye la tos, pero en grandes cantidades sí causa daño en la cognición.

Hatchat Anaya indicó que, así como los jarabes, los solventes inhalables están siendo utilizados por los jóvenes en colegios privados.

Los inhalables más utilizados son el aire comprimido que se utiliza para limpiar equipo de cómputo; provoca la misma afectación que el consumo de tiner.

Alertó que esas drogas que comúnmente son para personas de escasos recursos, ahora ya son usadas por alumnos de colegios privados.

GANA TERRENO

En tanto, la directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Lilliam Negrete Estrella, refirió que esta “nueva moda” de consumo de jarabes y tranquilizantes, empieza a tomar auge entre niños.

Al respecto, comentó que, a nivel nacional, “los casos fatales de sobredosis de medicamentos de venta con y sin receta van en aumentando.

ESTADÍSTICA NACIONAL

La Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) de 2012, establece que 845 mil 561 personas abusaron al menos una vez de drogas médicas, de ellas, 399 mil 847 eran hombres y 445 mil 714 mujeres, de entre 12 y 65 años.

Las cifras, según el mismo estudio, son equiparables a las reportadas para el consumo de cocaína: 857 mil 766 personas, es decir, una diferencia de apenas 12 mil 205 individuos.

De acuerdo con la página oficial del Gobierno de Quintana Roo, el estado encabeza la lista nacional en consumo de estupefacientes, con 5.9%. En cuanto a alcohol y tabaco, también se ubica en los primeros lugares.

ADICCIÓN

El uso indiscriminado de medicamentos puede llevar a que cada vez se necesite una cantidad mayor.

Hay quienes con el tiempo van requiriendo una dosis mayor en períodos más cortos, es decir, el cuerpo se acostumbra a la sustancia y se requiere más cantidad para alcanzar el efecto deseado.

“Junto a los analgésicos vienen los anestésicos, cuyo abuso produce alucinaciones y amnesia; pueden ocasionar una gran relajación que podría convertirse en una pérdida del control muscular, incluso del aparato respiratorio, y matar a quien la consuma sin medida”, reveló la presidenta de la Fundación de los Centros de Integración Juvenil, la diputada local Leslie Hendricks Rubio.

Además, en reciente publicación en redes advierte: “El promedio de edad para iniciar el consumo de alcohol o de cigarros en niños y adolescentes es de entre 12 y 14 años”.

La legisladora lamentó que, por las nuevas disposiciones del Gobierno federal sobre el apoyo a organizaciones de la sociedad civil, se afecte el proyecto para la construcción de un instituto estatal para el tratamiento y prevención de adicciones de Quintana Roo, en Playa del Carmen, en donde se requeriría una inversión de alrededor de 20 millones de pesos, y que para ello ya se cuenta con el terreno.

Consideró urgente y necesario sumar acciones para el combate de las adicciones, pues la situación es delicada en la entidad.

“No sólo alcanza a niños y jóvenes en situación de calle, sino a quienes están en las escuelas y en hogares sin problemas aparentes”, finalizó.

TIPOS DE MEDICINAS

  • Los opioides que se utilizan para tratar el dolor, por ejemplo, los medicamentos que contienen oxicodona, como Oxycontin y Percocet, y los que contienen hidrocodona, como Norco.
  • Los medicamentos ansiolíticos y sedantes, como el alprazolam (Xanax) y el diazepam (Valium), así como los hipnóticos: zolpidem (Ambien), que se emplean para tratar trastornos de ansiedad y del sueño.
  • Los estimulantes, como el metilfenidato (Ritalin, Concerta y otros), la dexanfetamina y la anfetamina (Adderall XR, Mydayis), y la dexanfetamina (Dexedrine), que se usan para tratar el trastorno de hiperactividad-déficit de atención y algunos trastornos del sueño.

SÍNTOMAS

Opioides

  • Estreñimiento
  • Náuseas
  • ánimo excitado (euforia)
  • Frecuencia respiratoria lenta
  • Somnolencia
  • Confusión
  • Poca coordinación
  • Necesidad de mayores dosis para aliviar el dolor
  • Empeoramiento o mayor sensibilidad al dolor con dosis más altas (hiperalgesia)

Ansiolíticos y sedantes

  • Somnolencia
  • Confusión
  • Inestabilidad al caminar
  • Habla incomprensible
  • Problemas de concentración
  • Mareos
  • Problemas con la memoria
  • Respiración lenta

Estimulantes

  • Aumento de la sensación de alerta
  • ánimo excitado
  • Latido cardíaco irregular
  • Presión arterial alta
  • Temperatura corporal alta
  • Disminución del apetito
  • Insomnio
  • Agitación
  • Ansiedad
  • Paranoia

RAZONES DEL ABUSO

  • Sentirse bien/placer
  • Relajarse o aliviar tensiones
  • Reducir el apetito o aumentar el estado de alerta
  • Experimentar los efectos mentales de la sustancia
  • Mantener una adicción
  • Ser aceptados por los pares o socializar
  • Intentar mejorar la concentración y el desempeño académico o laboral

MEDICAMENTOS MáS ADICTIVOS

  • Morfina

Se utiliza para tratar los dolores muy fuertes y suele utilizarse en cirugías.

La adicción se produce porque se une a los receptores opiáceos del dolor produciendo un estado de bienestar.

  • Fentanilo

Se emplea en el tratamiento del dolor crónico y normalmente se aplica con parches transdérmicos.

Se necesita una receta específica para estupefacientes.

  • Tramadol

Es un analgésico opiáceo.

Se usa en comprimidos para tratar el dolor, pero no necesita receta, por lo que es de fácil acceso para el paciente.

  • Codeína

Tiene efecto antitusígeno, por lo que es útil contra la tos seca.

Es de fácil adquisición en las farmacias en forma de jarabe y comprimidos.

  • Metilfenidato

Es un estimulante débil del sistema nervioso central.

Se usa para tratar el trastorno de hiperactividad con déficit de atención.

  • Oximetazolina

Es un descongestionante nasal en formato inhalador de fácil adquisición en las farmacias sin receta médica.

No se recomienda utilizar más de tres días.

LLAMARADA DE MOE

Es un cóctel con jarabe para la tos que aparece en un capítulo de Los Simpson. Al no encontrar cerveza, Homero mezcla todos los licores que encuentra a mano incluyendo (por error) jarabe para la tos. La receta resulta ser deliciosa (e inflamable) y Moe termina robándosela y haciéndose famoso.

La serie en ningún momento explica qué lleva el brebaje de Homero, pero en la escena se ve tequila, schnapps (aguardiente de fruta), licor de menta y whiskey.

Cabe destacar que si el Purple Drunk es peligroso, la Llamarada de Moe lo es aún más por la mezcla de alcohol y codeína.

¿QUÉ ES?

Purple Drank es una combinación de bebida gaseosa y una droga de receta médica de prometazina y codeína en forma de jarabe para la tos, lo que le da ese particular tono violáceo a este peligroso cóctel en forma de bebida.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios restringió incluso el uso pediátrico de fármacos con codeína para el tratamiento de la tos asociada,prohibiendo su uso en menores de 12 años.

Esta droga provoca euforia, afectando también a las capacidades motoras del afectado. Somnolencia y disociación del cuerpo son otros de sus efectos. Es la novena droga más mortal que existe.

¿CÓMO ACTÚA?

El dextrometorfano es el ingrediente activo de muchos jarabes para la tos y de otros medicamentos comúnmente utilizados para aliviar este malestar.

Éste elimina la tos, pero no actúa sobre la garganta, ni las flemas, ni los bronquios; lo que hace es suprimir en el sistema nervioso aquellas partes que controlan la enfermedad, por lo que es mucho más efectivo que un expectorante.

Aumenta el límite de sensibilidad que nuestro cerebro tiene para mandar la señal de toser, por lo que ésta deja de enviarse.

Químicamente esta droga es similar a la morfina, y no es la primera que actúa psicoactivamente. Antes del dextrometorfano se utilizaba regularmente la codeína, un opiáceo que también interviene en ciertas partes del cerebro para que dejen de hacer cosas, como toser.

El problema de la codeína es que tiene muchos efectos secundarios, entre ellos la dependencia a la sustancia.

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