Por Toni Salmeron
CANCÚN, Q. Roo.- Comerciantes del conocido Mercado 28 confían en que repunten las ventas de artesanías en esta temporada vacacional, pues este fin de semana se notó baja afluencia de visitantes nacionales, así como de locales.
En un recorrido por el inmueble, se observó en ambiente desangelado por el clima brumoso, con fuertes vientos y pocos paseantes comprando suvenires.
Donde sí se notó más alegría, amenizado por grupos de músicos, fue en la zona de los restaurantes de mariscos y en las cocinas económicas que venden de todo tipo de comida y antojitos mexicanos.
Marco Antonio Salas, encargado de una joyería, comentó que disminuyó la afluencia de visitantes estadounidenses al concluir la temporada de invierno, la cual consideró buena, pues se registraron importantes ventas.
“Confiamos que esta semana empiece a llegar el turismo nacional (ÔǪ) Desde el miércoles esperamos su arribo, pues ya comenzaron las vacaciones y el fin de semana de seguro estaremos llenos”, dijo.
Comentó que el turismo extranjero gusta por comprar artesanías mexicanas para regalar en su país, pero hay un segmento de alto poder adquisitivo que compra mucha joyería, en especial piezas de plata.
ESTRATEGIA
Romelia López, otra encargada de local, manifestó que ella aplica mucho la amabilidad y una buena sonrisa para invitar a los paseantes a entrar al negocio y que observen qué productos vende. “Cuando los miran se enamoran y compran, si funciona ser amable”, indicó.
En los establecimientos se observa todo tipo de suvenires, desde playeras con la marca de Cancún, cerámica, tejidos, bolsas, llaveros, zapatos artesanales, productos de chaquira, locales con artículos de piel, y no podían faltar las “trenzeras” ocupadas con sus manos, elaborado trenzas a algunas visitas que llegaron este domingo.
Cabe señalar que este sitio de artesanías originalmente era un auténtico mercado popular, donde se encontraba de todo: pescaderías, pollerías, venta de carnes de cerdo y res, además había cremerías, verdulerías, fruterías y tortillerías.
Sin embargo, poco a poco se fueron perdiendo esos negocios. A partir de 1990, este tradicional y antiguo lugar se fue convirtiendo en lo que hoy se conoce como el mercado de artesanías, por ser un lugar céntrico, en las temporadas vacacionales llegan autobuses con turistas de otros estados del país a pasar una tarde de shopping o bien sólo a disfrutar de la zona.