CANCÚN, Q. Roo.- Un fuerte aguacero, acompañado de tormenta eléctrica, detuvieron el primero de la serie entre Bravos y Tigres; por lo que se programó doble juego para el miércoles en la ciudad de León.
Cuando se jugaba la parte alta de la tercera entrada en el estadio Domingo Santana, se registró un bajón en la energía eléctrica, al tiempo que apareció una fuerte lluvia y relámpagos, por lo que el primer compromiso entre Bravos de León y Tigres de Quintana Roo fue detenido, sin poderse reanudar.
El juego se encontraba 1-0 a favor de León, por un homerun solitario de Matt Clark, pero al no llegar a ser oficial el duelo nada cuenta.