CANCÚN, Q. Roo.- El diputado federal Luis Alegre Salazar descartó hoy que este año se tenga oportunidad de resolver el problema causado por las arribazones de sargazo, pero consideró que a pesar de eso se tienen que seguir impulsando soluciones y buscar el alga en altamar, sin esperar tampoco a que se concrete una alianza internacional.
Hasta ahora no hay una estrategia que lo elimine al 100 por ciento. El Protocolo de Puerto Morelos tiene una solución para lo que llega a la costa, pero al final de cuentas tenemos que minimizar lo que nos llega, añadió.
Asimismo, en entrevista para el noticiero matutino de Radio Turquesa, dijo que si este año recibimos 300 por ciento más que en 2018, el año próximo podría tener un crecimiento parecido en el volumen que recale.
Comparto la preocupación por la amenaza que representa la cercanía de grandes “manchas” de sargazo que llegarán con seguridad. La Marina ya tiene presencia en la zona, pero aún no se organiza la estrategia que se aplicará, continuó.
Manifestó que si bien se han tenido días sin sargazo en las playas, eso no tiene que ver con la estrategia de remoción, sino con los vientos, que han sido favorables.
También destacó los esfuerzos del gobierno del Estado, que trata de colocar vallas más largas que las del año pasado para que reflecten el sargazo y sostuvo que el problema requiere la participación de toda la sociedad civil, para que entre todos se busque una solución.
Es más lo que no se sabe que lo que se sabe del alga. Sabemos, por ejemplo, que crece exponencialmente y que su volumen se duplica cada 18 días en aguas cálidas con nutrientes, de modo que es recomendable salir a su encuentro, antes de que crezca, triturarlo y arrojarlo de nuevo al mar, antes de que llegue a la playa, donde sí genera daño ambiental y se torna en contingencia.
El legislador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) explicó que difícilmente se podrá atender debidamente la plaga este año, dado que el primer barco que construirá la Marina para “cosecharlo” estará lista en diciembre.
Solicité una reunión con el secretario de Marina para compartir estas inquietudes y envié una carta al canciller Marcelo Ebrard para que la Secretaría de Relaciones Exteriores involucre en la búsqueda de una solución a los gobernadores de Texas y Florida, para atender esto a otra escala.
Por desgracia, los gobernadores de esos Estados no han sido sensibilizados sobre el tema, no ven la importancia y lo han relegado a un tema municipal. De hecho, en Galveston ya se está cobrando un 3 por ciento adicional del Impuesto al Hospedaje para dedicar recursos a la recolección de sargazo, pero no están viendo el impacto ambiental que tiene la recolección en la playa y en la vida marina.
En ese sentido, manifestó que es importante que el gobernador Carlos Joaquín se reúna con sus homólogos de Texas y Florida para intercambiar ideas y buscar una solución internacional, al menos en los 19 países caribeños afectados.
Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Holanda son países que podrían tener un impacto económico para atender esto a la escala que amerita, continuó. Hay muchos países pequeños en el Caribe que no tienen la capacidad económica que se necesita.
Por último, dijo que, por fortuna, el turismo sigue en ascenso, pero no hay que actuar porque tarde o temprano el sargazo va a afectar al turismo, a la economía, la entrada de divisas porque Quintana Roo capta 50 por ciento de las que aporta el sector turístico.
Es un dato importante, estamos hablando de casi 23 mil millones de dólares que entran por el sector turístico y Quintana Roo aporta la mitad. Es, además, un fenómeno ambiental que nos afecta a todos.