Cancún.- Con 103 mil habitaciones hoteleras, que sumarán 120 mil en un par de años, Quintana Roo debe mantener la búsqueda de opciones para fortalecer su conectividad, principalmente la aérea, que permita llegar a otros mercados con nuestros magníficos productos turísticos, manifestó Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo.
Tenemos el aeropuerto más importante para turismo internacional en América Latina, con 400 rutas por semana, que en 2018 atendió más de 26 millones de llegadas y salidas y este año alcanzaría los 29 millones. Por primera vez hay conexión aérea con Turquía, lo que nos acerca a un mercado que aún no tenemos para traer más turistas, manifestó.
La parte de líneas aéreas es espectacular, pero además son muy profesionales, pues antes de volar una ruta o cambiar de equipo hacen muchos estudios. Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo ha hecho buen trabajo para ampliar la conectividad, opinó.
La entrevistada apuntó que, gracias a eso, Cancún dispone actualmente de 14 millones de asientos en vuelos regulares, a los que suman los de charteras, medios de transportación terrestre y cruceros, cifra que es muy grande y sigue creciendo.
En entrevista para el noticiero matutino de QFM, dijo que la conectividad aérea es muy intensa y en las reuniones con aerolíneas se ponen sobre la mesa las necesidades: vuelos para Chetumal y Cozumel, para que los beneficios del turismo se distribuyan en todo el Estado, que cuenta con 800 km de litoral y de poco serviría tener excelentes productos turísticos si la gente no llega.
El año pasado cerramos con 20 millones de turistas, una tasa de ocupación incluyendo las ciudades, del 74 por ciento, pero de casi 82 por ciento si sólo se consideran zonas turísticas, porcentaje que es récord nacional.
La temporada de verano viene bien. Se espera la llegada de 3 millones de visitantes, luego de una excelente Semana Santa, con casi 3.5% más turistas que el año pasado. La expectativa que dan las líneas aéreas, agencias de viajes y mayoristas es alta, pero no estamos exentos de retos, apuntó.
En ese sentido, dijo que hay certeza y seguridad en que la hotelería seguirá creciendo, dado que cada año se construyen 8 mil nuevos cuartos, que generarán nuevos empleos y constituyen un signo de la confianza de los inversionistas de que su dinero puesto en turismo en Quintana Roo es un dinero bien puesto, pero también representan un reto porque hay que dotarlos de infraestructura, servicios y condiciones que hagan viable su funcionamiento, como hasta ahora.
Seguir creciendo a esa velocidad siempre tendrá sus riesgos y bemoles, pero también crecemos en otros temas, como la construcción de nuevos productos turísticos. Un dato interesante es que, del total de los turistas, 52%, ha venido antes y la mitad de éstos, el 26% del total, ha venido más de cinco veces, de modo que hay alta fidelidad, el paseante nos conoce y elige venir por la hospitalidad, la calidad y profesionalismo del servicio, que no tiene comparación con otro lugar, expresó.
Para la funcionaria eso coloca a Quintana Roo como el mejor destino turístico de Latinoamérica y todos deben cuidarlo, no sólo los empresarios y trabajadores, pero hay retos como en el transporte turístico, con los taxistas, con quienes ya hay acuerdos, pero se necesita regularlos y capacitarlos en idiomas.
En este momento el programa más importante en la línea de capacitación es el Distintivo T, que empezará con mil choferes de transporte turístico, taxistas que se someterán a capacitación, empezando por Cozumel, para certificarlos y asegurar que pueden brindar un buen servicio.
Otros retos y áreas por regular son la venta de tours y los servicios complementarios, que los comerciantes no den alpaca por plata, o que todos los restaurantes tengan el Distintivo H de manejo higiénico de alimentos, para garantizar que no hay riesgos por consumir fuera del hotel.
El perfil de todo incluido fue un problema hace 15 años. Hoy el 38 por ciento de los turistas sale más de tres días en una estancia de una semana y la mitad se la pasa recorriendo el destino, come fuera, contrata excursiones a zonas arqueológicas, las cuales reportan 3.5 millones de visitantes. La gente está saliendo de los hoteles, pero ahora necesitamos que todos los productos alrededor de los de los hoteles, tengan calidad, servicio, buenos precios, que haya certeza, añadió.
También dijo que, si bien Quintana Roo perdió mucho recurso con el cierre del Consejo de Promoción Turística de México, no le afecta como a otros estados, aunque fue una mala decisión porque no hay un organismo que supla sus funciones.
Nuestra asistencia a ferias internacionales y de segmentos turísticos es ahora muy costosa, a lo que se suma un costo asociado por la contención de crisis, porque hay factores que nos afectan de muchas maneras.
Luego de señalar que la política turística del Estado se basa principios como la confianza, certeza y unidad, dijo que en el caso del sargazo “vamos muy bien, con mucho trabajo porque ha impactado al Estado y al Caribe”.
Es una preocupación para todos. En algunos puntos y destinos tenemos más impacto que en otros y hay preocupación por casos como Mahahual, donde han recalado enormes volúmenes del alga, agregó.
Con información de INFOQROO