Granito de arena
El "reciclaje" del centro de Cancún, propuesto en el Plan de Desarrollo Urbano de Benito Juárez no es sólo un tema de inversión, sino de cohesión social, uno de los tres factores necesarios para lograr un cambio verdadero. Así lo consideró Tayde Fávila, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, quien, con toda razón, resaltó una de las necesidades primordiales para los benitojuarenses que realmente desean que la ciudad prospere y en consecuencia, mejore su calidad de vida: la unión y corresponsabilidad. Es el mismo sector empresarial es el que desea el desarrollo de esta ciudad, porque por supuesto que así les conviene, pero la realidad es que nos conviene a todos. Todo está en criticar menos y hacer más. ¿Será?
En ascuas
Los desarrolladores inmobiliarios están a la espera de tres importantes proyectos de inversión que detonarían el crecimiento de la región: el puente sobre la Laguna Nichupté, el tren ligero Cancún-Tulum y la carretera Cancún-Playa del Carmen-Chetumal, los cuales incluso ya están aprobados.
Como bien lo dieron a conocer los de la Coparmex, el puente requerirá de cuatro mil millones de pesos. Para el tren ligero, que algunos confunden con el Tren Maya, se requieren 80 mil millones de pesos. Y en cuanto a la carretera Cancún-Playa del Carmen-Chetumal, el financiamiento es cercano a mil 800 millones de pesos. Aquí la espera está en que la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo dé más información al respecto, pero mientras no lo haga, por lo que los representantes del sector tendrán que esperar, pues sendas obras no pueden hacerse a la ligera y el Gobierno es el que tiene la batuta. ¿Será?
Menos charla y más acción
En Mahahual y Xcalak hay una crisis ambiental que las autoridades deben enfrentar con decisión. El mismo procurador en la materia, Miguel ángel Nadal Novel, les ha pedido que pongan manos a la obra y que dejen de hacerse "de oídos sordos". El funcionario dijo que el tiradero de Mahahual nunca debió habilitarse en el terreno que se usaba porque no cumple las normas mínimas para su operación, como la instalación de una geomembrana para evitar que los lixiviados se filtren al subsuelo. Sin embargo, tampoco aclaró la razón por la que la dependencia que encabeza nunca intervino. No sabemos si se trata de un tema político o no, pero hay que aportar más que criticar. ¿Será?