Playa del Carmen.ÔÇö Luego de que la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado entregó el año pasado 12 certificados hoteleros que están haciendo bien las cosas y que, independientemente de ser cadenas con renombre actúan apegados a la normatividad, federal, estatal y municipal, la dependencia reanudó este año ese programa y confía en que más establecimientos se sumarán a ese programa, afirmó su titular, Miguel ángel Nadal Novelo.

Mediante el programa de Auditoría Ambiental, que nació con la Procuraduría del Ambiente en 2011, se entregan reconocimientos o certificados a empresas que participan de manera voluntaria para cumplir los diferentes requisitos en materia ambiental, añadió.

Algunas, incluso, se ven obligadas a hacer inversiones para ajustarse a los requerimientos y proteger al ecosistema y eso es digno de reconocimiento.

Entrevistado en el marco de la entrega del certificado correspondiente al Hard Rock Hotel Riviera Maya, dijo que las empresas participantes se comprometen a comprobar a la Procuraduría, en un plazo de un año, que tienen todas sus autorizaciones al día y que desarrollaron todas las actividades requeridas para obtenerlas.

Revisamos todo: manejo de agua y de residuos, capacitación del personal, sistemas de manejo, con metodologías que van más allá incluso de la misma ley.

Son empresas que, como Hard Rock, que lo logró en poco más de seis meses, cumplen lo que establece la normatividad del Estado, explicó.

Según dijo, el certificado es garantía de que un establecimiento hace las cosas de manera correcta, lo que da tranquilidad y demuestra a los huéspedes preocupación por el ambiente, subrayó.

“Nosotros buscamos que más empresas se incorporen al programa para evitar el tener que llegar con la otra parte, la de la inspección y la sanción”.

Asimismo, dijo que, ante la fragilidad del ecosistema en el Estado, la Procuraduría, junto con la Cofepris y CAPA elaboró un folleto con “tips para ser un prestador de servicios y turista responsable”.

La gente de las grandes ciudades que nos visita está habituada a otro tipo de prácticas. Muchas veces, por ejemplo, tira basura en los retretes o hacen uso inadecuado de las instalaciones. No están acostumbrados, hay que informarles cómo funciona nuestra infraestructura y pedirles que eviten esas cosas porque nos afectan y afectan al ambiente, añadió.

En el documento, que se está distribuyendo en Mahahual, Bacalar y Holbox, que tienen problemas con el manejo de sus aguas negras, se explica, por ejemplo, la afectación que se deriva de arrojar al renaje 4residuos de aceites, toallas sanitarias, pañales, cotonetes, toallitas húmedas o condones y se invita al prestador de servicios y vacacionista a reducir su “huella ecológica”.

Con información de INFOQROO

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