Por Geovanny Zapata
CHETUMAL, Q. Roo.- Quintana Roo busca potenciar la producción de madera, que actualmente genera una derrama de poco más de diez millones de pesos anuales y mil 500 empleos directos, aseguró Pedro Pérez Mendoza, presidente de la Cámara de la Industria Maderera.
El empresario señaló que ésta es considerada la segunda actividad económica con mayor relevancia en el estado, después del sector turístico, por ello, sus agremiados buscan ofrecer sus servicios al Gobierno y hacerse acreedores a créditos o contratos con talleres y mueblerías.
Explicó que actualmente la administración estatal mantiene un programa anual de rehabilitación de escuelas, que contempla la participación de los productores locales y en el que se atiende a aproximadamente mil 100 inmuebles al año.
"El gobernador ha hecho el esfuerzo de que se sostenga (el proyecto) para darle empleo a las carpinterías y empresas de muebles", señaló el líder del ramo.
Este programa significa una derrama económica importante para el sector, principalmente para los carpinteros, quienes, gracias a él, generan mil 500 empleos anuales y ganancias en el orden de los diez millones de pesos.
El empresario precisó que en Quintana Roo, existen mil 200 talleres que se encuentran registrados debidamente, de los cuales, 200 carpinteros están contratados dentro del plan del Gobierno.
Añadió que actualmente sólo prestan el servicio para la creación de puertas y ventanas, pero los miembros de la cámara le han pedido al Gobierno estatal que considere contratar a empresas locales para fabricar muebles con madera de la región, con la finalidad de reactivar la economía en el sur.
"Son dos compromisos que tenemos pendientes de resolver con el señor gobernador, nosotros como cámara y él como Gobierno, buscando las alternativas", comentó Pérez Mendoza.
"De aprobarse el proyecto para la construcción de muebles, la cifra de talleres contratados aumentaría hasta 800", dijo.
Mencionó que para la construcción del mobiliario escolar se hizo un concurso de diseño de mobiliario, con el objetivo de cambiar el modelo de equipamiento. "Nosotros buscamos que el plástico y fierro sean totalmente reemplazados por madera de la localidad", aludió.
Declaró que la madera representa muchos puntos favorables frente a otros materiales, pues es un producto resistente a los años, de fácil mantenimiento y su creación y desecho no generan ningún contaminante, a diferencia del plástico, que es sumamente nocivo para el planeta.
Explicó que, además, el importar inmobiliario no deja ningún beneficio, pues no se activa la generación de empleos. "Buscamos el consumo de las maderas locales, pero a la vez reactivar los trabajos para beneficio de las familias de la entidad", informó.
Finalmente, expuso que, de lograr concretarse la fabricación de muebles para el estado, el sector se vería beneficiado con poco más de 30 millones de pesos y generarían dos mil empleos directos adicionales.
POR UN ENTORNO SUSTENTABLE
Pedro Pérez Mendoza afirmó que ven con buenos ojos la reciente aprobación de la Ley para la Prevención, Gestión Integral y Economía Circular de los Residuos del Estado, porque está encaminada a la sustentabilidad del medio ambiente, así como el sector que se preocupa por la reforestación de sus zonas de trabajo.
Aseguró que la propuesta de la XV Legislatura creará un nuevo esquema de gestión integral para reducir, reusar y reciclar los residuos, así como para regenerar los recursos naturales y el medio ambiente.
Con esta ley se prohíbe en Quintana Roo el uso de materiales y utensilios de plástico de un único uso, como popotes, platos, vasos, tasas, copas, charolas, cubiertos, entre otros, así como los derivados del poliestireno extendido.
El empresario destacó que los trabajos de sustentabilidad de las selvas quintanarroenses permiten ponerle fin a los productos a base de plásticos y metales, los cuales son altamente contaminantes para el planeta.
TESORO OCULTO
Otra de las fortalezas económicas de la entidad, poco explorada aún, es el sector forestal, aseguró Pérez Mendoza, pues a pesar de que el estado ha sufrido incendios forestales en reiteradas ocasiones, éstos no han representado una disminución en la producción maderera.
Afirmó que hay varios pendientes en el ramo, como la creación o designación de una entidad encargada de regir este sector, pero los empresarios han entablado pláticas con el Gobierno estatal para avanzar al respecto y se han comprometido a trabajar con el ente elegido para apuntalar la industria.
Destacó que los principales ejidos de Quintana Roo que proveen las maderas preciosas y no preciosas son Petcacab, Noh-Bec, El Naranjal, Santa María e Xcacel. Cada uno de ellos tiene una derrama económica de aproximadamente 15 millones de pesos al año.
EXPLOTACIÓN SUSTENTABLE
El presidente de la Cámara de la industria Maderera detalló que los ejidatarios que se dedican a la explotación forestal cumplen adecuadamente con la actividad de repoblamiento.
Precisó que cada año seleccionan un área destinada a la producción de maderas, de la cual se extrae todo lo permitido por la ley, al mismo tiempo que se mantienen otras en crecimiento.
"Somos varios ejidos que nos dedicamos a esta actividad, los planes de manejo que llevamos a cabo en los ejidos garantizan que las especies de árboles perduren a largo plazo", expresó.
Según lo estipulado, por cada árbol extraído se deben plantar 20 más en ese espacio, para lograr la regeneración a un plazo de entre 20 y 25 años.
Detalló que la entidad cuenta con la autorización para explotar cerca de 200 mil metros cúbicos de maderas preciosas; sin embargo, al año, los talleres y mueblerías consumen un aproximado de 50 mil pliegos de madera.
Mientras que la producción del 2018 apenas alcanzó las 40 mil unidades lo que representa números positivos para la sustentabilidad y ha permitido acumular una reserva para generar una actividad a largo plazo.
En la entidad son aprovechables árboles como el bayo, chacá, chacté, barí, cedro Rojo, ceiba, ciricote, guayacán, zapote, caoba, salam, chicozapote y granadillo.