Cuando comenzamos una dieta el objetivo principal es perder peso; nos subimos a la báscula a cada rato para ver cuánto hemos bajado, pero en realidad, lo que debemos entender es que disminuir la grasa de nuestro cuerpo debe ser la verdadera meta
Pero, ¿qué diferencia hay entre perder grasa y perder peso? Para bajar de peso únicamente tienes que disminuir tu
consumo de calorías, mientras que para perder grasa, tienes que controlar tus hormonas.
Si buscas estar en forma y moldear tu cuerpo, no te pongas como meta un peso determinado, porque éste es relativo.
Lo ideal es que dirijas todas esas energías en reducir tu porcentaje de grasa, el cual, para las mujeres debería estar entre un 15% y 17%.
Expertos en deporte señalan que, por ejemplo, cuando entrenas con pesas aumentas tu masa muscular y reduces la grasa, pero cuando te subes a la báscula no notas grandes cambios. Eso es normal, pues ganas músculo, tu metabolismo se acelera, quemas calorías y pierdes grasa. El número en la báscula no cambia, pero tus medidas SÍ.
Para que quede más claro: dos personas pueden pesar y medir lo mismo, pero verse totalmente distintas, la clave es el porcentaje de grasa que ambas tienen. Además, el peso no es confiable, ya que durante el día ese número cambia por diversos factores: lo que comes, si has ido al baño, la cantidad de agua que has tomado o tu retención de líquidos.
La mejor manera de medir tu progreso es con tu propia ropa, el espejo o una cinta métrica. También debes tener en cuenta que el agua y los carbohidratos pueden ser engañosos, pues cada gramo de carbohidrato retiene cuatro gramos de agua, cuando eliminas los carbohidratos pierdes agua, por eso cuando haces una dieta de pura proteína y cero carbohidrato pierdes mucho peso
Con información de “De 10”