Por Toni Salmeron
CANCÚN, Q. Roo.- Quintana Roo es punta de lanza en la protección y conservación de la tortuga marina, por la serie de programas y actividades que realiza para el cuidado de esta especie en peligro de extinción, como es la creación de un hospital en el parque Xcaret, debido al aumento de participación de brigadistas voluntarios en los municipios turísticos y la instalación de áreas de albergue y corrales a lo largo de la costa.
Así lo consideró Francisco Mendoza Reyna, ambientalista desde hace 40 años y ahora secretario del ayuntamiento de Puerto Morelos, quien dijo que este municipio trabaja arduamente y es referente en la protección de los quelonios.
Indicó que un ejemplo claro es que desde 2017, el panorama es bueno para las tortugas al duplicar el número de las que se protegen, con una cultura de cuidado y preservación de la especie, en al que se incluye hoteleros y turistas, por lo que el Gobierno local obtuvo del premio Responsable con la Biodiversidad del Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI por sus siglas en inglés).
Además, dentro del Parque eco-arqueológico ubicado en la Riviera Maya se cuenta con un hospital de tortugas único en su tipo, que funge como Centro de Rescate y Rehabilitación de Tortugas Marinas avalado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que desde el 2015 atendió un promedio de 200 ejemplares dentro de Xcaret, con la vigilancia de Cecilia Negrete, coordinadora del programa.
El compromiso que tiene el hospital es revertir el deterioro de las poblaciones en el estado, ya que las tortugas marinas que se atienden llegan con lesiones en aletas provocadas por líneas de pesca y redes, daños en su aparato digestivo por la ingesta de anzuelos, fracturas de cráneo y caparazón causadas por propelas de embarcaciones, mordeduras en cabeza y extremidades por ataque de perros, así como diversos grados de deshidratación, inanición y anorexia.
En Isla Mujeres, se cuenta con una granja para el cuidado de la especie en cada temporada, al contar con instalaciones idóneas para resguardar los nidos, y cuidar miles de nuevas crías en los estanques, hasta el momento de su liberación al mar.
En Puerto Morelos, el biólogo Francisco Mendoza Reyna aseguró que como autoridad y ambientalista se siente satisfecho de la aplicación de programas de protección que se aplican desde hace 40 años.