Cancún.ÔÇö Con un potencial de cerca de 100 millones de “baby boomers” en Norteamérica, Quintana Roo tiene el potencial para convertirse en la “Florida Mexicana” y, de hecho, ya comenzó a recibir a algunos canadienses retirados en Bacalar, manifestó Javier Govi, presidente de la Asociación Mexicana de Asistencia en el Retiro (AMAR).
Según dijo, hay otras zonas de México en las que ya comenzaron a establecerse los retirados, como Mérida, Ixtapa-Zihuatanejo y Puerto Escondido, en Oaxaca.
Entrevistado en esta ciudad, a donde llegó para atestiguar la firma del convenio de colaboración entre la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), capítulo Cancún, y el Instituto para el Desarrollo y Financiamiento del Estado (Idefin), que permita hacer de esta región la “Florida Mexicana”.
“Como estado, Florida, es el lugar que tiene la mayor cantidad de retirados. Nosotros queremos seguir promoviendo el interés de hacer de este destino uno de los más importantes de México en cuestión de retiro”, añadió.
Según dijo, en el convenio se establece que uno de los temas fundamentales el uso del suelo, ya que no se tiene un uso de suelo específico para comunidades en retiro y, por otro lado, que haya beneficios fiscales para que diferentes fondos de inversión se interesen en la zona.
“Es importante entender que, de entrada, hay que definir una zona porque otra de nuestras propuestas es que una buena parte de Cancún se caracterice como ciudad amigable con el adulto mayor. Es necesario que, de entrada, una zona sea clasificada así”, subrayó.
“El convenio nos permitirá movernos con mayor libertad. Tal vez a nivel nacional no veamos el impacto que tiene que inversionistas y desarrolladores internacionales entiendan que hay voluntad política. En muchos estados, si no ven la voluntad política, se retraen y la inversión no fluye, agregó.
Hay que considerar que sólo en Estados Unidos hay 78 millones de baby boomers. Calculamos que en Canadá hay 12 millones, más los mexicanos, unos 3 ó 4 millones con posibilidades de invertir, hacen un potencial de 100 millones en Norteamérica.
También refirió que hace falta una buena plataforma desde el punto de vista geriátrico y gerontológico, pues no hay muchos especialistas, menos aún biling├╝es y biculturales, porque no sólo se necesita que hablen inglés, sino que también que entiendan cómo se manejan el americano y el canadiense, que conozcan su cultura. De igual manera, se necesitan enfermeras especializadas que se hagan cargo de los tratamientos y del periodo de recuperación.
Una de las cuestiones que nos están solicitando es detectar posibles fallas del Plan de Desarrollo, que no estén visualizando adecuadamente el crecimiento de esa industria.
“Queda claro que, si no hay un marco legal adecuado para permitir que fluya la inversión, el convenio nos permitirá asesorar los proyectos”, concluyó.
Con información de Infoqroo