La Vegas.- Joseph Biden, bajo el ataque diario del Presidente Trump y de un escrutinio renovado de su familia, usó su primer evento público desde que los demócratas comenzaron una investigación de juicio político para arremeter contra el Presidente.
Biden señaló que Trump había violado su juramento y afirmó que éste estaba tratando de secuestrar las próximas elecciones.
El aspirante demócrata apuntó la posibilidad de que el Mandatario haya cometido un delito en la llamada con el Presidente de Ucrania, e incluso dijo que podría haber puesto en peligro la seguridad del país.
Biden se ha mantenido al margen del conflicto, evitando hacer declaraciones, pero denunció los ataques de Trump contra él y su hijo Hunter, declarándolos “rotundos, totalmente equivocados”.
“No se trata de mí”, aseguró.
El equipo de campaña del ex vicepresidente lucha para intentar aprovechar al máximo un momento que resalta tanto la inquietud de Trump sobre enfrentar a Biden como la delicada naturaleza personal del tema para el candidato demócrata.
Trump ha criticado a Biden por el trabajo anterior de su hijo Hunter para una compañía de energía ucraniana.
El viernes, la campaña de Trump lanzó un nuevo anuncio acusando a los demócratas de tratar de “robar” las elecciones en retribución por haber perdido la última.
Declaró que Biden había prometido a Ucrania 1 mil millones de dólares a cambio de despedir al fiscal que estaba investigando a su hijo, sugiriendo que los demócratas eran hipócritas.
El regreso de Biden a la campaña representó el comienzo de una fase crítica e impredecible de su candidatura presidencial.
Ahora no sólo se postula para liderar a los demócratas contra Trump en 2020, sino que también está lidiando con un foco nacional sobre su familia, y cómo manejar las preguntas, y cualquier posible colapso político, asociado con su papel en la historia de Ucrania que los demócratas de la Cámara ahora están investigando.
Con información de Reforma