Por Alejandro García
CANCÚN, Q. Roo.- Quintana Roo cuenta con zonas potencialmente factibles para aprovechar el gradiente térmico (variación de temperaturas) y colocar una planta maremotérmica que genere energía renovable para evitar el uso de combustibles.

Detalló lo anterior Estela Cerezo Acevedo, profesora investigadora de tiempo completo de Ingenierías y Ciencias Básicas de la Universidad del Caribe, durante su conferencia Aprovechamiento del Gradiente Térmico en México, en el marco del IX Congreso Nacional de Investigación en Cambio Climático.

Xcalak, Mahahual, Banco Chinchorro, Sian KaÔÇÖan, Cozumel, Punta Allen y Tulum son las zonas del Caribe Mexicano que, de acuerdo con los registros recabados a lo largo de un año, muestran las condiciones de operación para el diseño del prototipo que construyen en la Unicaribe, comentó.

Esta fuente de energía renovable será la primera en su tipo en el sur sureste del país.

Para el aprovechamiento de este gradiente existen principalmente dos tipos de tecnologías: mediante el ciclo abierto y el cerrado.

"Trabajamos con una temperatura ambiente mínima de siete grados centígrados, que los encontramos a 700 metros de la orilla del mar, y una temperatura máxima de 27 grados en cuanto a lo superficial (ÔǪ) tendrá una eficiencia térmica de 2.4, una eficiencia de calor de 6% y si se fijan las deficiencias son muy pequeñas, pero esto se compensa con el hecho de que no estamos comprando combustible, se aprovecha el agua; es decir, el combustible es gratis y entre comillas, inagotable", explicó.

Como los combustibles convencionales, derivado de fuentes fósiles, se vuelven cada vez más costosos y menos disponibles, se están realizando esfuerzos para mejorar la eficiencia térmica por medio de técnicas que transforman una mayor fracción de la energía.

La investigadora comentó que aún no terminan de armar el prototipo, porque les falta una turbina qué aunque fue diseñada en la universidad, se manufacturó fuera, y también falta que llegue de Estados Unidos la bomba de refrigerante.

"Ya estamos ansiosos de que lleguen estas piezas para poder armarlo y ver si vamos a poder generar un kilowatt eléctrico, que equivaldría aproximadamente a diez focos de 100 watts", agregó.

El proyecto pertenece al Centro Mexicano de Innovación de la Energía del Océano, a través de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología y de la Sener; para su realización les otorgaron cuatro millones de pesos.

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