Cancún.ÔÇö El problema que más preocupa en este momento al sector hotelero es la disminución en la oferta de asientos de avión, que llegó a 500 mil en este año y es lo que encarece las tarifas aéreas, manifestó Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ).
Si bien eso refleja que había una sobreoferta de asientos de avión, se agudizó porque, derivado de la competencia entre las aerolíneas grandes y las de bajo costo, obligó a las primeras a dejar de competir en las ciudades que no eran su fuerte, principalmente en los Estados Unidos, como San Antonio y las cercanas a Nueva York, añadió.
De acuerdo con el entrevistado, las aerolíneas resintieron el impacto que representó el tener parados los aviones 737 Max, pero ya se comprometieron a programar más vuelos y asientos en diciembre y para el invierno se tendría que empezar a notar una recuperación.
Sólo en Estados Unidos hay cerca de 100 aviones detenidos, en espera de autorización para volver a volar, lo que podría ocurrir antes de fin de año. Eso los obligó a recortar rutas al extranjero para mantener la comunicación interna, con la que tienen mucho más movimiento y rentabilidad, aseveró.
El CPTQ calcula que en el periodo de diciembre-abril se recuperarán al menos 300 mil de los 500 mil asientos perdidos en el año, pero hay que considerar que los aviones no llegan llenos, vuelan con un 80-85 por ciento de ocupación, nivel satisfactorio para las aerolíneas.
El mercado de Estados Unidos sigue siendo fuerte, tenemos una disminución de tres puntos porcentuales, pero esperamos que la recuperación comience en el invierno, prosiguió. El problema se nota más porque estamos viviendo un crecimiento acelerado de cuartos.
“Sólo este año vamos a cerrar con cerca de 6 mil nuevas habitaciones y hay 15 mil en construcción, es decir, la oferta está creciendo y será necesario buscar mecanismos para que aumente en esa misma proporción el número de visitantes”, manifestó.
Por eso, continuó, a pesar de que hay más visitantes, el porcentaje de ocupación hotelera parece haber disminuido, porque aumentó la base, son muchos más cuartos. Esperamos que la derrama también crezca.
Flota Ocampo insistió: lo que pasa es que, como el promedio de ocupación es un porcentaje de cuántos cuartos se ocupan, pese a que cada mes hay más habitaciones ocupadas, porcentualmente no se alcanza el promedio del año pasado.
De hecho, apuntó que en cuartos-noche se tienen muchos más ocupados que el año pasado y se cerrará con un crecimiento del 5 por ciento respecto al año pasado, aunque en el porcentaje de ocupación se note una disminución de uno o dos puntos porcentuales.
La clave de todo son las tarifas y no sabemos, con tanto cuarto disponible, cuánto resistirán los hoteleros la presión de los turoperadores que pugnan por mejores precios, o los hoteles que abren, que están dispuestos a entrar con tarifas más bajas, subrayó.
Aunque siempre hay riesgo, cuando hay sobreoferta las tarifas se pueden mantener porque los hoteles que están abriendo son de lujo, con servicio de muy alto nivel, que pueden fijar y establecer su tarifa alta.
También sostuvo que los hoteles reportan que ven muy bien la ocupación para diciembre y la temporada de invierno, una señal positiva de que no debe haber preocupación por la ocupación y las tarifas.
Con información de INFOQROO