La cumbre anual del grupo de las siete mayores economías del mundo (G7) busca un nuevo lugar para su cita de junio de 2020, luego de que el Trump National Doral, en Miami, fue descartado por su promotor, el presidente estadounidense Donald Trump.
El pasado jueves el mandatario anunció que la sede de estos trabajos sería el Trump National Doral Miami, un complejo de 643 habitaciones calificada con cuatro estrellas, y compuesta por dos restaurantes, centros de negocios y de conferencias, así como un campo de golf.
Sin embargo el anuncio despertó numerosas y fuertes críticas por el significado ético y político de que la reunión fuera en una propiedad de Trump.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, había planeado el voto de una resolución de condena bajo el argumento de que se recibirían fondos sin la previa autorización del Congreso, mientras se preparaba otra para solicitar los documentos sobre la decisión.
Pero el hecho de que una de las propiedades del mandatario fuera la sede de la cumbre del G7 despertó reclamos de corrupción y violaciones a la Constitución, dijo Noah Bookbinder, director ejecutivo de Citizens for Responsibiliyt and Ethics.
En el tuit donde el mandatario anunció la cancelación de esa sede, afirmó que la búsqueda del lugar para los trabajos comenzaría de inmediato y podría incluir Camp David, un sitio de retiro para los mandatarios estadounidenses.