La Paz, Bolivia.- Manifestantes bloquearon este viernes algunas calles de La Paz para pedir una auditoría de los resultados de una elección que otorgó un cuarto mandato consecutivo al Presidente Evo Morales, sin necesidad de una segunda vuelta, y que la Oposición considera un fraude.
En tanto, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bahcelet, expresó su preocupación por los informes de uso excesivo de la fuerza y violencia, tras las protestas por las elecciones.
Según la portavoz de la Oficina, Ravina Shamdasani, la Policía repelió a los manifestantes no sólo con violencia, sino que utilizó gases lacrimógenos contra ellos.
Las protestas comenzaron desde el domingo, cuando se suspendió un recuento oficial de votos por casi 24 horas, mientras Morales, de 59 años, aseguraba que su Movimiento al Socialismo (MAS) obtendría un triunfo en primera vuelta, pese a que los datos iniciales apuntaban a que se necesitaría un balotaje en diciembre.
Las protestas antigubernamentales se registran en varias ciudades mientras Morales y Mesa intercambian fuego cruzado.
Santa Cruz, bastión opositor en el oriente, vive el tercer día de una huelga en reclamo de “respeto al voto”.
La ciudad está semiparalizada, con escaso transporte, marchas callejeras y choques esporádicos entre simpatizantes de Morales y opositores. La policía reportó una veintena de detenidos.
Menos numerosas, también se dejan sentir las marchas de apoyo al gobierno y en defensa de la victoria de Morales. El Gobernante llamó a sus bases a defender su voto.
Morales, que está a la espera de la declaración oficial de las autoridades electorales sobre su triunfo en su tercera reelección presidencial, confesó haberse arrepentido de haber nombrado a Mesa como vocero de su Gobierno en la disputa marítima que Bolivia emprendió contra Chile para recuperar su salida al mar.
“El que gana gobierna”, defendió el jefe de Estado.
“Tiene que haber una segunda vuelta (…) el árbitro electoral lamentablemente no es confiable”, dijo el viernes Marco Antonio Fuentes, asambleísta departamental en La Paz, al referirse a la súbita interrupción de datos el domingo que generó las dudas sobre el resultado.
El ex Presidente y candidato opositor por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, de 66 años, acusó al Gobierno despreciar el voto de los bolivianos.
“El Gobierno está despreciando el voto popular, el Gobierno está despreciando las gigantescas movilizaciones en todos los departamentos del país (… y) un paro indefinido que se cumple rigurosamente”, dijo al canal Unitel .
El equipo de observadores oficiales de la OEA había recomendado el jueves que Bolivia convoque una segunda vuelta después de la interrupción inesperada del conteo de votos y el cambio repentino de tendencia en favor de Morales, lo que provocó una airada reacción del mandatario.
El viernes por la mañana se reportaba el cierre de algunas vías en el norte y sur de La Paz, pero sin incidentes violentos hasta el momento.
El director de la Unidad Operativa de Tránsito de La Paz, Abel Claros, dijo que la ciudad amaneció con bloqueos concentrados fundamentalmente en la zona sur, en protesta por los resultados de las elecciones generales.
“En la zona central, la situación es casi normal”, afirmó a periodistas.
El recuento de votos, prácticamente finalizado, mostró en la noche del jueves que Morales obtuvo el 47.07 por ciento de los votos con el 99.99 por ciento de los votos contados, frente al 36.51 por ciento de Mesa.
El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Duran, dijo que la conflictividad de los últimos días tendrá un efecto sobre la economía.
“Se ve con absoluta claridad que la capacidad de respuesta se ve en el normal abastecimiento, tanto de carburantes, tanto de alimentos”, agregó Duran el viernes en declaraciones al canal Red Uno.
Con información de Reforma