El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló en la tribuna de la Cámara de Diputados que, aunque parezca increíble, el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, Ovidio Guzmán, no tiene orden de aprehensión en el país.
“Hay una orden de detención con fines exclusivos de extradición, lo que significa que los delitos por los que se le acusa han sido cometidos en otro país y no en México”, atajó ante las críticas del Partido Acción Nacional (PAN).
En una ríspida comparecencia ante el pleno de San Lázaro, en el marco de la glosa del primer informe de gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, Durazo Montaño negó algún trato con el crimen organizado.
“No hay absolutamente ninguna negociación, absolutamente no. Somos un gobierno honesto, transparente y socialmente comprometido, como acaso no lo ha tenido nuestro país”, aseveró el funcionario federal.
El secretario de Seguridad advirtió que está muy lejos de las políticas del gobierno convenir con la delincuencia, y puntualizó que no se aseguró el inmueble “porque esta persona no tiene en nuestro país, ustedes no lo van a creer, no tiene en nuestro país orden de aprehensión”.
“La orden de extradición la conocía con toda oportunidad el grupo responsable del operativo y es prácticamente un proceso de rutina. Lo que se vio en el Gabinete de Seguridad son todos los casos de extradición en general y recibimos (ÔǪ) la indicación del Presidente de la República de colaborar en esos procesos de extradición en la medida en que, por supuesto, fueran procedentes”, subrayó Durazo Montaño.
Admitió que los errores siempre son susceptibles de cometerse y hay una actitud abierta del gobierno federal para asumir la responsabilidad, y la humildad suficiente para corregir.
“No estamos defendiendo una narrativa, estamos defendiendo una información sobre la evolución de los acontecimientos. Son muchas preguntas. Los medios también se equivocan y cometieron errores”, aseveró.
Durazo Montaño enfatizó que en este proceso hubo equivocaciones graves, “como la publicación de una fotografía que atribuyeron a un intercambio de supuestos reos. Eso hizo mucho daño, porque lo asumieron con una veracidad que evidentemente estaba muy lejos de la verdad”.