Venecia, Italia.- El Alcalde de Venecia culpó a la crisis climática por las inundaciones en la emblemática ciudad de los canales, que alcanzaron su segundo nivel más alto de la historia, mientras que ya se preparaba para otra crecida este miércoles.
El fenómeno conocido como “agua alta” ocurre cada año entre otoño y primavera; sin embargo, la inundación alcanzó los 187 centímetros de altura el martes, lo que dejó el 85 por ciento de la ciudad anegada. El nivel más alto jamás registrado fueron 194 centímetros durante la histórica inundación de 1966.
Un septuagenario murió electrocutado en la isla de Pellestrina, indicó Danny Carrella, funcionario de la isla de 3 mil 500 habitantes. La situación allí seguía siendo grave, señaló, con un metro de agua por avería de las bombas de agua.
Imágenes difundidas en medios sociales mostraban un transbordador de la ciudad y varias lanchas taxi varadas en paseos junto a los canales. Al menos 60 embarcaciones sufrieron daños en las inundaciones, según las autoridades de protección civil, incluidos algunos transbordadores para peatones.
Buena parte de la ciudad se inundó ya el martes, incluida la famosa Basílica de San Marcos, agravando las preocupaciones por los daños a los mosaicos y otras piezas artísticas.
El sistema eléctrico del teatro de La Fenice fue desactivado cuando entró agua en la zona de servicio, y los bomberos tuvieron que controlar un incendio provocado por un cortocircuito en la galería de arte moderno Ca’ Pesaro.
El miércoles a media mañana se registró una segunda crecida de 160 centímetros, aunque estaba retrocediendo con rapidez.
“La Basílica de San Marcos ha sufrido daños graves, al igual que toda la ciudad y sus islas”, tuiteó el Alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro, que culpó al cambio climático de la “dramática situación” y pidió que se complete un demorado proyecto para construir barreras cerca de la costa.
El sistema de barreras móviles submarinas, conocido como “Moisés”, pretende limitar las inundaciones en la ciudad, provocadas por vientos del sur que empujan el agua de la marea alta hacia la ciudad. Pero el polémico proyecto, al que se oponen grupos ambientalistas preocupados por los daños en el delicado ecosistema de la laguna, se ha visto demorado por sobrecostes y escándalos de corrupción, sin una fecha de finalización a la vista.
Zaia dijo a SkyTG24 que las barreras estaban casi terminadas, pero no estaba claro si funcionarían contra una inundación así.
“Pese a los 5 mil millones de euros bajo el agua, desde luego la Plaza de San Marcos no estaría segura”, dijo Zaia, en referencia a uno de los puntos más bajos de la ciudad, donde el agua alcanzó los 80 centímetros.
Brugnaro dijo que las inundaciones eran “una herida que dejará marcas imborrables”.
Con información de Reforma