Los funcionarios que han sido llamados a comparecer ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos, así como los legisladores que participan en los interrogatorios, cuestionan que el presidente Donald Trump los acose públicamente, toda vez que han predominado los testimonios que confirman que el mandatario sostuvo un tono -al menos- inapropiado en una llamada telefónica con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el 25 de julio pasado.
La víspera, durante la segunda semana de audiencias públicas de su proceso de destitución, testificaron el teniente coronel Alexander Vindman, especialista en Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional; y Jennifer Williams, asistente en política internacional de la oficina del vicepresidente Mike Pence.
Ambos hicieron alusión a los señalamientos que han recibido por parte del mandatario republicano, lo mismo que el presidente del Comité de Inteligencia, Adam Schiff.
“Señora Williams, todos vimos el tuit del presidente sobre usted el domingo y los insultos que lanzó a la embajadora (Marie L.) Yovanovitch el viernes. Está usted aquí hoy, y el pueblo estadounidense está agradecido”, le externó Schiff.
En el tuit, Trump dice no saber quién es Williams, la llama “Never Trumper”, en alusión que es su adversaria, y le sugiere leer las transcripciones para preparar mejor su “ataque presidencial”.
Dichas declaraciones, agregó el congresista Schiff, respaldado por Jim Himes, podrían constituir un delito de intimidación de testigos.
La llamada que podría llevar a Trump a la destitución de la Casa Blanca incluía presuntamente una petición del magnate a Zelenski para que investigara a Hunter Biden, hijo del demócrata Joe Biden, precandidato presidencial del Partido Demócrata.
Tras escuchar el diálogo, Vindman decidió alertar al abogado del Consejo de Seguridad Nacional por considerar inapropiado que el Presidente solicitara a un gobierno extranjero que investigue a un adversario político, aseguró el teniente coronel.
El veterano de la guerra de Iraq, así como Williams (ambos testigos presenciales de la llamada), expresaron su preocupación por las solicitudes hechas por Trump, calificando la comunicación de inapropiada.
“Francamente, no podía creer lo que estaba escuchando”, dijo Vindman, que criticó los ataques personales “censurables” de Trump contra los servidores públicos que testifican.
Trump presiona al Congreso por T-MEC
El presidente Donald Trump y funcionarios de su Gobierno renovaron ayer la presión sobre el Congreso para que ratifique el pacto comercial entre EU, Canadá y México.
La Casa Blanca ha dicho que los esfuerzos de los demócratas de la Cámara de Representantes para apuntalar la aplicación de disposiciones laborales y ambientales del acuerdo son asuntos políticos.
Trump acusó a la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, de no sacar el proyecto “de su escritorio”, pese a que los demócratas, los sindicatos y los agricultores estaban a favor: “Está usando el T-MEC porque no tiene los votos para el juicio político”.
Con información de 24 Horas México