Hay momentos muy marcados de cambio que se materializan en la búsqueda de un nuevo hogar y son: cuando nos salimos de casa y nos independizamos, cuando te casas o empiezas a vivir en pareja (o rompes con la pareja) y cuando los hijos se van de casa. Sea cual sea este momento siempre es importante proteger tu inversión.
Cuando por fin estás en los últimos trámites para obtener la casa que tanto deseabas, llega el tema de escriturar el inmueble. Es muy importante que lo hagas porque de otra forma no será legítimamente tuya si no está registrada y los documentos no se encuentran en regla.
Una escritura de una casa es un documento público, firmado y aprobado por un notario, que comprueba su compraventa y está a tu nombre ante el Registro Público de la Propiedad (RPP). Además de que te ayudará más adelante como garantía si deseas pedir un crédito hipotecario, vender tu inmueble en un futuro, heredarla o sólo comprobar que eres el titular de éste.
Sin embargo, no podrás hacer nada de las opciones anteriores hasta que realices los trámites de escrituración y notariales correspondientes, sin contar con el préstamo hipotecario.
“En Inmuebles24 te ofrecemos más de 650 mil propiedades, la mayoría de estas con fin de venta; a la par trabajamos con clientes que son asesores inmobiliarios y son expertos en llevarte de la mano en todos los trámites” comenta Alejandro García Head of Marketing de Inmuebles24.
¿Cuáles son los gastos?
El costo total depende de cada entidad en México, pero está entre un 4 a 12% sobre el valor de la propiedad y no es fijo. Estos porcentajes incluyen:
1. Matriculación al RPP- Para realizarla necesitas presentar el contrato de compraventa, un avalúo comercial, las escrituras validadas por el notario, un certificado libre de gravámenes, entre otros. Tarda alrededor de 20 días y su costo es variable.
2. Impuestos por compra- se le conoce como Impuesto Sobre Adquisición de Inmuebles (ISAI) o Impuesto de Traslación de Dominio para que la Secretaría de Hacienda compruebe que tu compra fue legal y te reconozca como el dueño de la casa. En la Ciudad de México su tasa es progresiva según el valor de la propiedad.
3. Honorarios del notario público- Están incorporados por generarte una nueva escritura, más los gastos de gestoría (los certificados de no gravámenes y de no adeudo de servicios como el predial y el agua).
A pesar de lo tardado que parezca, es una inversión que protegerá tu patrimonio ante alguna eventualidad. En la Ciudad de México se llevan a cabo Jornadas Notariales que te ofrecen descuentos para realizar tus trámites y así regularices tu hogar.