Por Ricardo Hernández
Hoy inicia la Fase Informativa de la Consulta Indígena del Tren Maya, y continuará mañana sábado, en los cinco estados de la República que comprende el proyecto, incluido Quintana Roo.
Para tal efecto, se convocó a 15 asambleas regionales en dichas entidades, donde se reunirán integrantes de pueblos originarios con funcionarios, para recibir información sobre las implicaciones que esta megaobra tendrá sobre sus territorios. Así lo dio a conocer ayer Rogelio Jiménez Pons, en conferencia de prensa.
Esto, en respuesta al compromiso que hiciera el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 10 de noviembre, desde Felipe Carrillo Puerto, para realizar una consulta pública en diciembre a fin de decidir el futuro del Tren Maya.
Participarán 84 municipios del sureste, poco mas de mil comunidades indígenas, que el próximo 15 de diciembre podrán emitir sus opiniones a favor, en contra u observaciones, en el ejercicio participativo ciudadano.
“En este ejercicio indígena hemos considerado como base el Convenio 169 de la OIT y el Artículo 1 de la Constitución, así como la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas”, explicó Anabel López Sánchez, del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
En general, son tres grandes fases: una informativa, otra deliberativa y el día de la votación.
La primera iniciará en Quintana Roo este sábado, donde habrá cuatro asambleas organizadas en Reforma, Bacalar; Xul-há, Othón P. Blanco; X-Hazil Sur, Felipe Carrillo Puerto; y Cobá, Tulum.
Además, de manera paralela, se organizará un ejercicio de participación ciudadana igual a la que se llevó a cabo hace un año, cuando se sometieron a votación en todo el país una serie de proyectos de infraestructura, incluido el Aeropuerto de Texcoco y el propio Tren Maya.
Construirán otra estación de combustible en Cancún
El Gobierno federal estima generar ganancias por 12 mil millones de pesos anuales, gracias a la incorporación de una nueva estación de combustible del Tren Maya, informó Rogelio Jiménez Pons en Tulum.
Almacenara gasolina, diésel y turbosina, energéticos que se suministrarán a toda la región del sureste, y se ubicará a un costado de la central de abastos de Cancún, muy cerca del Aeropuerto Internacional de la ciudad.
El mercado natural de esta estación, dijo el funcionario, será el mismo aeródromo, pero no será el único cliente.
Dado que no existen oleoductos en la región, los combustibles llegan en buques a Progreso, Yucatán, provenientes de Veracruz. Una vez que arriban al puerto yucateco, los combustibles se trasladarán en pipas por todo el sureste.
El Tren Maya ha sido ideado también para movilizar carga, entre esta, los comburentes. De tal forma, los energéticos pasarán de Yucatán hasta Cancún, donde se almacenarán y se distribuirán.
Con esta estación, el estado suma nueve: Chetumal, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, Tulum, Playa del Carmen, Puerto Morelos y dos en Cancún. Aunque pueden llegar a diez, pues se evalúa si a Cancún se le suma una más, que se localizaría en el centro de la ciudad.
Definido, 90% del trazo de la gran obra ferroviaria
El trazo del Tren Maya está definido en un 90%, afirmó ayer Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en conferencia de prensa celebrada en Tulum, en el marco de la presentación de la consulta indígena.
Su paso se extenderá por mil 460 kilómetros de vías férreas que atravesarán cinco entidades de la República. El tramo que falta por definir, explicó, dependerá de los resultados de estudios Lidar, actualmente en proceso, que reflejará características geoterritoriales que ayudarán en la decisión.
“Son estudios láser que nos ayudarán a ver si hay alguna parte, algún vestigio maya. Se tiene que revisar muy exhaustivamente para ver si hay un detalle”, dijo.
Eso a nivel superficial, sin embargo, a nivel subterráneo continuarán los análisis en ese tramo de las condiciones del suelo kárstico.
En Quintana Roo el trazo será de 530 kilómetros. La Agencia de Proyectos Estratégicos (Agepro) del estado elaboró tres pre trazos, con los cuales el Fonatur hizo el definitivo, aunque no compartieron detalles del delineado final en la entidad.
A decir de Eduardo Ortiz Jasso, director de la Agepro, se buscó que el trazo aprovechara los derechos de vías existentes, tanto carreteros como de líneas de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Jiménez Pons aseguró que en todo el rayado se cuidará que haya el menor impacto posible al medio ambiente, aunque admitió que donde no haya derecho de vía se tendrá que deforestar.
Para ello, comentó en entrevista, se ingresarán Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA) específicas.