Genaro García Luna será defendido en Estados Unidos por la firma de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, uno de los despachos más grandes del mundo y cuyos litigantes cobran de 800 a mil dólares por hora facturada.
Al comediante Bill Cosby, condenado a 10 años de cárcel, le cobraron 8.5 millones de dólares por 11 mil horas facturadas en nueve meses, en 2016.
La defensa del ex Secretario de Seguridad Pública estará integrada por Lauren Dickie, ex fiscal del Departamento de Justicia; el colombo-estadounidense Juan P. Morillo y el mexicano Martín Cano, confirmaron allegados al caso.
De acuerdo con su portal electrónico, dichos litigantes tienen una amplia experiencia en delitos de cuello blanco, incluidos fraudes contables, financieros, fiscales, lavado de dinero, corrupción y soborno, así como normas antimonopolios e inmigración.
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También han defendido a clientes en investigaciones federales, estatales y del Congreso, así como casos de extradiciones y violación a la Ley de Reclamaciones Falsas, que sanciona los fraudes al Gobierno.
No es un despacho que sea conocido por defender a personas acusadas de narcotráfico, como el caso del ex Secretario de Seguridad Pública, aunque sí ha representado a sujetos designados en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), litigios que son administrativos y no criminales.
HAY CUATRO CARGOS Y DECLARACIONES FALSAS EN CONTRA DE GARCÍA LUNA
La acusación contra García Luna ante la Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, es por cuatro cargos de narcotráfico y declaraciones falsas, que tienen previstos una condena mínima de 10 años de prisión.
Quinn Emanuel es uno de los grandes despachos jurídicos de Estados Unidos y ha estado a cargo de casos de escala mundial como las investigaciones de corrupción contra dirigentes de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), a la que representaba.
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El bufete también ha sido contratado por algunos mexicanos como Gonzalo Gil White, el fundador de la empresa de servicios petroleros Oro Negro y quien se encuentra prófugo de la justicia en México.
Por el caso de Gil White, Quinn Emanuel contrató a la empresa de inteligencia israelí Black Cube para investigar y grabar a funcionarios de Pemex, con el propósito de acreditar una supuesta “conspiración” contra la compañía del hijo del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
Un grupo de inversionistas y acreedores de Oceanografía contrató los servicios del bufete para demandar a Citigroup Inc. por fraude y ocasionarles pérdidas de por lo menos mil 100 millones de dólares.
Con información de Reforma