La historia de Max y su dueña Yoselín Masías es muy conmovedora. Él fue expulsado de un criadero para perros porque los ganglios de su cuerpo estaban inflamados. Ahora lucha contra el cáncer vendiendo cupcakes.
Pero la vida le dio una oportunidad al hallar a Yoselín, quien lo adoptó de rápidamente puso manos a la obra para que su salud mejorara.
Tristemente el veterinario descubrió un tumor en el cuello, que ameritaba una biopsia para determinar el tratamiento del can.
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Yoselin, imposibilitada a pagar en su totalidad el estudio, subió a las redes sociales la historia del can, y además comenzaron a vender cupcakes en Facebook y plazas públicas de Hermosillo para financiar la prueba y pagar su tratamiento contra el cáncer.
El costo de la biopsia era de unos mil 300 pesos, más el tratamiento pertinente. Max y su dueña adolescente no cesan los esfuerzos y siguen vendiendo los pastelillos.
“Max tiene muchas ganas de salir adelante y vivir como todo perro feliz. Este sábado nos lo trajeron a la casa porque obviamente ya no lo querían, pero él es un perro joven”, contó a los internautas ofertando su producto.
Pues como resultado, la biopsia ya ha sido realizada y los resultados estarán listos el 31 de enero. Como seguramente continuará el tratamiento ellos expanden sus puntos de venta en las plazas, y juntos, esperan vencer esta terrible enfermedad. Piden tu ayuda y oraciones para que pueda vivir como un perro feliz.
Redacción