La entidad transita de un turismo masivo a uno selectivo y diversificado, realidad que debe analizarse en la búsqueda de inversiones, para que el crecimiento de Cancún se efectúe con una gestión adecuada de los recursos, afirmó la secretaria de Turismo de Quintana Roo, Marisol Vanegas Pérez.
Precisó que, al cierre del 2019, el estado contabilizó 22 millones 810 mil turistas y sumó 107 mil llaves; aunque todavía se está en inventario por lo que es posible que sean muchos más ya que hay casi 16 mil cuartos en construcción que entrarán en operación paulatinamente. Algunos otros están obteniendo licencias de construcción, lo que dijo, demuestra que sigue habiendo interés, confianza y certeza por parte de los inversionistas porque tiene un retorno de inversión muy alto.
Respecto a la ocupación, ésta llegó al 77.8% en promedio en todo el estado, incluyendo ciudades, índice que se considera un número muy alto. Si solamente fueran destinos turísticos sería de casi 83% el promedio, con la generación de una derrama de 14 mil millones de dólares.
La entidad aporta al país el 43% de divisas; el 65% del mercado es internacional y 35% es nacional, con una tasa de dos dígitos de crecimiento, de acuerdo con el recuento de la funcionaria.
En su análisis, Vanegas Pérez indicó que se estima que Quintana Roo registra una población de 1.7 millones de habitantes, con un gran porcentaje de población flotante, lo cual genera diversas situaciones que ameritan una estrategia de carácter público.
La economía en el país crece al 1%, en contraparte, en Quintana Roo aumenta casi al 5%, lo que refleja que es del cuatro a uno comparativamente, lo que también genera ser un foco de atracción.
Con todo lo anterior, la funcionaria destacó que Quintana Roo tiene una infraestructura turística robusta, con ocupación promedio anual por encima de muchos otros destinos del país, e incluso a nivel internacional, de ahí el planteamiento de hasta dónde debe crecer Cancún.
"Si lo pensamos desde una óptica genérica, el límite al crecimiento lo está dando la capacidad de manejar los recursos; la infraestructura que este destino tiene, y aun así también tiene que haber un límite", afirmó.
Refirió que no es un asunto económico nada más, es la capacidad de usar agua, energía eléctrica, manejo de los residuos y movilidad humana.
A la pregunta de si se puede tener 60 mil cuartos en la zona hotelera, respondió que no. "Tenemos que pensar hasta dónde llegan los límites de crecimiento de los destinos; para que la experiencia y también la gestión de los destinos sea sano", detalló.
Por Elisa Rodríguez