A finales de este mes iniciará el arribo de unos 15 mil turistas juveniles, del segmento denominado Spring Break. Los estudiantes norteamericanos llegan buscando diversión día y noche.
El director de Turismo Municipal en Benito Juárez, Francisco López Reyes, auguró que en el primer trimestre de 2020 llegará mucho turismo estadounidense y canadiense, aun cuando el segmento del Spring Break ha registrado menos visitas en los últimos 15 años.
Reconoció que, a lo largo de tres lustros, se ha logrado sustituir a este segmento de turismo, por otros que dejan una mayor derrama económica, e incluso son pocos los hoteles, que tienen programas para recibir dicho segmento.
Sin embargo, el funcionario municipal no descarta que este año haya un repunte, ante la situación que viven otros destinos turísticos del Caribe, que se habían convertido en favoritos de estos estudiantes.
La temporada de Spring Break inicia a finales del mes de febrero, y finaliza casi al inicio de la temporada vacacional de Semana Santa.
La temporada de Spring Break es un descanso en las universidades de Estados Unidos y Canadá, un período de vacaciones que los universitarios aprovechan para salir de su país en busca de fiesta, encontrando en Cancún y algunas otras playas de México el mejor lugar para disfrutarlo. En algunas temporadas han llegado más de 100 mil universitarios, por lo que la mayoría de hoteles, restaurantes, bares y antros, nunca dejan de tener fiestas.
Aunque muchos hoteles han prohibido el acceso a estos jóvenes, hay otros que, por el contrario, crean fiestas y temáticas especiales para ellos, de los cuales destacan centros de hospedaje de cadenas hoteleras españolas.
Las semanas de Spring Break están distribuidas por el sistema de educación de Norteamérica, por lo que cada universidad tiene su período. Florida empieza el 22 de Febrero; la semana del 7 al 14 de marzo es la que cuenta con más colegios de descanso; la segunda es del 14 al 21 del mismo mes; mientras que Nebraska cierra la temporada de spring break del 11 al 18 de Abril.
Por Elisa Rodríguez