Diez comunidades del centro y del sur del estado, de no más de 125 habitantes cada una, mejoraron su imagen urbana con más infraestructura como módulos comunitarios, canchas de usos múltiples, guarniciones, luminarias, servicios de Internet y televisión.
En estas 10 comunidades de José María Morelos y Bacalar, donde se suma un total de mil 029 personas beneficiadas, se invirtieron más de 17 millones 200 mil pesos en obras.
En los centros comunitarios, las familias podrán recibir cursos de capacitación, talleres y pláticas, y realizar actividades que mejoren el desarrollo social, en tanto que en las canchas deportivas la juventud podrá realizar actividades de desarrollo físico.
Con el programa “300 Pueblos”, que impulsa el gobernador Carlos Joaquín y se lleva a cabo a través de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP), se dignificaron varias comunidades.
Son esas comunidades: Andrés Quintana Roo, con 96 habitantes; Paraíso, con 122; Payo Obispo, con 120; Isidro Fabela, con 83; Canaán, con 111; Francisco Villa, con 106, y El Gallito, con 88 beneficiarios. Todas pertenecen al municipio de Bacalar.
Figuran también: Adolfo de la Huerta, con 107 habitantes; Piedras Negras, con 116, y Pedro Moreno, con 80, del municipio de José María Morelos.
Para mejorar la calidad de vida de la gente y contribuir a disminuir la desigualdad, generada por el rezago y el abandono de las comunidades rurales, el gobernador Carlos Joaquín puso en marcha el programa “300 Pueblos”.
Con este programa, Carlos Joaquín apoya el desarrollo de las comunidades olvidadas durante muchos años, con la mejora de su infraestructura y la imagen urbana.
Una beneficiaria del programa, Berenice Rodríguez López, vecina de Francisco Villa, Bacalar, expresó que tener un parque es importante para que los niños se diviertan sanamente.
“Mejorar los pueblos nos hace sentir a gusto, más cuando ya tenemos lugares limpios para convivir con la familia”, agregó Berenice Rodríguez.
Víctor Manuel Sánchez, de Andrés Quintana Roo, Bacalar, dijo que la pavimentación de calles era una necesidad de muchos años.
“Estuvimos insistiendo muchos años y nadie nos hizo caso. Es ahora cuando vimos que no sólo se resolvió lo de las calles, sino que también se mejoraron el parque del pueblo, la entrada de la escuela, el centro de salud y más lugares”, expresó Víctor Sánchez.