Italia suma tres mil 405 muertes por Covid-19; sin embargo, la gravedad de la contingencia y el alto número de contagios no dejan lugar para los funerales.
Los deudos tienen que enterrar a sus seres queridos sin los rituales apropiados, a veces, incluso sin bendición del sacerdote.
Tal es el caso de Alfredo Visioli, quien acabó su vida a los 83 años, a raíz de una infección por coronavirus.
El hombre tuvo que ser enterrado sin su funeral y sin sus seres queridos. “Sólo con una bendición del sacerdote”, narró Marta Manfredi, su nieta, quien tampoco pudo asistir, ya que ella, como la mayor parte de la familia, se encuentra confinada en su casa
En algunos lugares, como Bérgamo, al noreste de Milán, las morgues están llenas y el crematorio se encuentra funcionando las 24 horas.
Inclusive arribaron elementos del ejército para mover los cuerpos a otras provincias.
El país no ha logrado contener el implacable avance del Covid-19, pese a la cuarentena y el cierre de fronteras; el gobierno ha pedido incluso a trabajadores de salud jubilados que regresen a trabajar.
Funerarias al borde del colapso por coronavirus; nadie quiere pagar servicios religiosos
Aunque podría creerse que las funerarias están haciendo su “agosto”, la realidad es que también estos negocios están al borde del colapso en algunos lugares.
En Italia, una empresa utilizó enlaces de video en la web para que las familias puedan “asistir” a dar el último adiós a sus seres queridos.
En Corea del Sur el número de dolientes ha mermado radicalmente por temor al contagio, por lo que las empresas funerarias están luchando por subsistir.
En Irlanda, las autoridades han aconsejado a los trabajadores de estos negocios que pongan mascarillas en los cadáveres, para eliminar cualquier riesgo de infección.