Final de ÔÇ£El HoyoÔÇØ, resuelto por su director
Final de "El Hoyo", resuelto por su director

Final de "El Hoyo", resuelto. La ópera prima de Galder Gaztelu-Urrutia se ha convertido en el título más comentado del momento en Netflix.

Recibe diario las noticias en tu WhatsApp dando click AQUÍ

Durante una entrevista, el director del filme explicó sus intenciones con ese desenlace tan ambiguo.

"El Hoyo" representa la fría deshumanización del mundo en el que vivimos. Aunque la película no trata solamente sobre el capitalismo, desde luego que pensamos que debería haber una mejor distribución de la riqueza", indicó.

El final de la película da pie a dos interpretaciones: una optimista y otra pesimista.

La optimista consiste en pensar que la niña llega arriba como mensaje simbólico para la Administración.

PODRÍA INTERESARTE: Canal 5 publica aterradores videos a las 3:00 am

Esto se ha interpretado como la forma en la que son las nuevas generaciones las que tienen la oportunidad de cambiar ese sistema desigual.

Sin embargo, la pesimista, es que la propia existencia de la pequeña es una alucinación del protagonista justo antes de morir.

Final de "El Hoyo", resuelto por el cineasta Galder Gaztelu-Urrutia; sin embargo, la interpretación es pesimista

Final de

"Para mí, el último nivel no existe. Goreng (el protagonista) muere antes de llegar, y lo que vemos es su interpretación de lo que habría hecho", dijo el cineasta bilbaíno.

"Quería que el final estuviera abierto a interpretaciones, como si el plan realmente funciona o si la gente de arriba siquiera se preocupa por los del hoyo", agregó.

Aseguró que se llegó a filmar un final alternativo muy diferente a su propia interpretación.

"Rodamos un final distinto donde se veía cómo la niña llegaba al primer nivel, pero lo quitamos del montaje final", concluyó.

Existen indicios dentro de la cinta que reafirman que se trató de una alucinación, entre ellos, la información que aporta Imoguiri (Antonia San Juan).

Asegura que ella aceptó a Miharu en el hoyo 10 meses atrás, que llevaba un ukelele y que no puede entrar nadie menor de 16 años.

Además, si desconfiamos de las palabras de Imoguiri (al fin y al cabo, se equivocaba en cuanto a la cantidad de niveles del hoyo), podemos remitirnos a lo que muestra el filme. Una bronca del chef a su equipo de cocina por una panna cotta con un cabello encima.

Aunque la escena aparece mucho antes del final en la narración, cronológicamente se puede ubicar como conclusión.

Esa sería la panna cotta que Goreng y Baharat mandaron de vuelta, solo que el chef piensa que no se ha comido por tener un cabello.

Con información de Excélsior