Artesanos tocan fondo ante contingencia. Tizimileños comienzan a resentir la crisis que ocasiona la pandemia del coronavirus, claman por ayuda y piden sean escuchados por los tres niveles de gobierno.
El grupo conformado por 11 personas, de los cuales 9 son varones y dos son mujeres, se dedica a la elaboración de collares a base de huesos y cuernos de res, que comercializan en diversos estados de la República.
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Desde hace mes y medio que la mercancía comenzó a estancarse, y con los pocos recursos que tenían habían sostenido los sueldos y gastos de los materiales, pero ya se agotaron los recursos y no tienen manera de seguir manteniéndose.
“Estamos desesperados, urge que los gobiernos municipal, estatal o federal nos volteen a ver, ya agotamos nuestros últimos recursos, no contamos con materiales y ya no hay ni para el pago de nómina”, expresa.
“Todo lo que hemos producido y vendido en otros estados ha dejado beneficios a nuestro Tizimín, desde la generación de empleos y la explotación de materiales de la región”.
Los huesos y cuernos de res se compran en su pueblo, en los rastros y a los abastecedores de carne del mercado, lo que significa que la derrama económica durante varios años se ha quedado en el municipio.
Artesanos tocan fondo ante contingencia; han pensado en cuatro opciones de apoyo para su gente.
La oportunidad que les den el apoyo de seguro al desempleo que no pudieron solicitar debido a la falta de información, otra es la compra de sus artesanías por parte del gobierno, que les den un crédito o que el Ayuntamiento los emplee de manera temporal y ellos apoyarían con limpieza, mantenimiento o atención a parques, calles o lo que requiera el municipio.
Según explica, llevan casi un mes queriendo solicitar un crédito de los que ofrece el gobierno y debido a que está saturado el sistema no han podido acceder.
Con información de Diario de Yucatán