Piden médicos no abandonar antihipertensivos por Covid-19, pese a que circulan en redes teorías de que éstos podrían agravar la neumonía por coronavirus; sin embargo, los galenos afirman que no hay evidencia contundente al respecto y dejar el tratamiento podría ser más contraproducente.
La polémica surgió desde mediados de marzo, cuando aparecieron publicaciones sugiriendo que el tratamiento con antihipertensivos de cierto tipo podría ser un factor de riesgo de gravedad para pacientes hospitalizados e infectados con coronavirus.
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Sin embargo, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, recomendó desde mediados de marzo continuar con el tratamiento, ya que no existe una justificación en la modificación del mismo.
La decisión sobre el cambio en el tratamiento de pacientes hospitalizados con síntomas severos de neumonía o sepsis, correspondería sólo a los doctores, de acuerdo con guías clínicas, y teniendo en cuenta la situación hemodinámica del paciente.
Piden médicos no abandonar antihipertensivos por Covid-19, ya que su enfermedad se descontrolaría
El especialista Arturo Abundes Velasco, cardiólogo intervencionista del Instituto Nacional de Cardiología, pidió a los pacientes con hipertensión no abandonar su medicamento.
“Muchos nos han estado preguntando sobre si se tienen que suspender o cambiar los tratamientos de la presión porque hay información sobre que losartán, valsartan, telmisartan, enalapril y captopril están contraindicados en los pacientes con el virus”, dijo.
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Sin embargo, durante una cápsula informativa de la Academia Nacional de Medicina de México, explicó que también existe otra teoría de que los fármacos incluso pueden proteger a los pacientes contra el virus, pero hasta el momento ninguna teoría está comprobada.
“Lo que sí se sabe es que si se suspenden los tratamientos resulta más contraproducente que seguir tomándolos. Asociaciones médicas norteamericanas, europeas y mexicanas no recomiendan suspender ni cambiar ningún tratamiento de la presión arterial”, indicó.
Por ello, destacó que dejar de tomarlos podría resultar peor, pues la enfermedad podría descontrolarse, y las personas tendrían que ir a un hospital a ser estabilizados, donde quedarían expuestos a mayores riesgos.