Reabren los puestos de librerías. A causa de la pandemia el universo de la literatura está en un punto de declive en dónde se busca la manera de que esto no se extienda más.
Muchas semanas de confinamiento y de persianas bajadas, con un Sant Jordi perdido de por medio, ha hecho aflorar los puntos débiles de este sector, que se concentran en la distribución y en la venta por los sitios web.
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En los locales de libros no se ha autorizado su reabrimiento, aun así, las empresas avisarán a las personas que pasen por los paquetes que se fueron acumulando durante estos días.
El siguiente lunes, 11 de mayo, cuando, con las medidas de seguridad pertinentes, subirán la persiana y los lectores podrán volver a entrar en las librerías. Joan Sala, editor de Comanegra, apunta que “si salvamos junio y el 23 de julio llegamos a medio Sant Jordi, podemos salvar los muebles”.
Las historias y novedades de las editoriales se están preparando para que la siguiente quincena se den a conocer las nuevos temas de la lectura.
Asimismo, declara Enric Faura, director de la distribuidora Xarxa de Llibres, la crisis hace que la gente pueda disponer de pocas vacaciones, y además de proximidad, “los libros pueden tener un buen recorrido los meses de julio y agosto”.
En definitiva, se trata de convertir los libros en un “bien de primera necesidad”, como pidieron hace tres semanas medio millar de escritores y editores rusos.
Sólo así, el resquicio de luz que se abre hoy puede llegar a ser una estrella resplandeciente.
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Reabren los puestos de librerías; en los centros de libretos podrían ser como en una farmacia
Si una persona quiere un título que no está en la tienda tendría pedirlo y esperarlo en un lapso corto como pasa en las farmacias con los medicamentos en las trastienda: cuestión de horas o de un día, explican los editores y libreros con quienes ha hablado.
Así es como funcionan en la mayor parte de Europa e incluso en Corea, detalla Sala:
“Ahora hay demasiada gente distribuyendo y el sistema no funciona, es del siglo XX”.
Con información de La Vanguardia