Era 10 de mayo y varias familias se congregaban en torno a una mesa sobre la que reposaban pasteles decorados con felicitaciones. Había platillos varios y también bebidas. Las decenas de asistentes no respetaron el confinamiento que se ha exigido por parte de las autoridades federales, estatales y municipales.
El evento, celebrado en la Supermanzana 63, no era, sin embargo, una reunión familiar o una celebración por el Día de las Madres. Se trataba de un centro de ayuda en el que se repartió comida de manera gratuita a personas que se han quedado sin empleo y sin alimento a causa de la crisis generada por el coronavirus, que se han visto obligadas a salir, poniendo en riesgo su salud, para conseguir un plato de alimento.
Ricardo Villalva es la persona que organizó todo, que consiguió los ingredientes, preparó, sirvió y repartió los platillos, incluido rebanada de pastel, a las personas que iban llegando, trabajadores que hace semanas no se emplean, pues las actividades económicas están suspendidas en Cancún y todo el país.
En plena avenida López Portillo, Villalva repartió comida este domingo hasta que se vaciaron las ollas.
Planeaba repetir el acto este lunes, pero tuvo un percance, el dinero no ha sido suficiente para armar los 300 apoyos que quería dar, el refrigerador se le ha descompuesto y tuvo una fuga de gas.
"Hoy sigo cocinando a esta hora, sufriendo para estirar. Hoy no podré llegar a las 300 comidas, apenas llegué a 189 raciones, y eso que de muslo y pierna las partí en dos para hacer más", cuenta este domingo Villalba.
"O sea, les tocará un pedacito solo de pollo. No llevo tomate, solo cátsup. No llevo Knorr Suiza, solo sal y ajo.
Mañana no sé qué voy a hacer con los demás que no alcancen, creo que mañana será el último día que dé de comer", dijo.
No es la primera vez que hay una iniciativa como esta en esta zona marginada de Cancún.
A finales de febrero e inicios de marzo, un grupo de cuatro jóvenes cocinó, empaquetó y repartió cientos de comidas a personas que perdieron sus empleos a causa de la crisis sanitaria por coronavirus.
En dos semanas, Iván Viveros, quien emprendió la iniciativa, y sus tres amigos, repartieron mil comidas en "El Crucero".
Por Ricardo Hernández