Indebidos Procesos
Por Omar Sánchez Tagle
Correo: Osdtagle@yahoo.com // Twitter: @osdtagle

Seguramente usted y su familia están esperando el día en que las autoridades nos avisen que todo vuelve a la normalidad, el tráfico, las tiendas, las reuniones familiares, los conciertos, las funciones del cine y hasta la espera en restaurantes y bares.

Pero el regreso a la normalidad que conocíamos no será igual, las aglomeraciones serán riesgosas, los centros comerciales no podrán tener el mismo número de gente y pensar en estar encerrados en un cine con mucha gente será casi imposible.

Mientras en el mundo no exista una vacuna que nos asegure que el Covid-19 puede no atacarnos, nuestra normalidad no regresará. Ayer la jefa de Gobierno presentó el plan gradual para regresar hacia la nueva normalidad en la Ciudad de México.

Si bien el documento refiere que será hasta el 15 de junio cuando medianamente regresemos a la actividad económica, vale mucho la pena poner atención en los documentos que publicó, pues en ellos se determina incluso como los cines deben distribuir a la gente en las salas, como los supermercados deben seguir ciertas reglas y cómo es que debemos cuidarnos en los espacios públicos.

A partir del 15 de junio para los capitalinos será necesario verificar el número de ingresos diarios hospitalarios de personas con Covid, pues ese será el parámetro para que las autoridades modifiquen los llamados semáforos sanitarios.

Lo que nos deberá quedar claro es que en la nueva normalidad será necesario mantener reglas de distanciamiento físico y uso de equipo de protección tanto en espacios públicos, transporte, zonas de atención pública y áreas de trabajo. Sobre todo porque tenemos que pensar en que octubre podría traer consigo un nuevo rebrote del virus.

La parte que llama la atención de la propuesta de la Ciudad de México y de su jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es que para el regreso intentará innovar esquemas en nuestras vidas.

Por ejemplo, se intentará que los horarios para el regreso a los trabajos sean escalonados tanto la entrada como la salida del personal de las distintas empresas y sectores laborales. Los horarios se pretende que sean definidos en coordinación con los sectores privado, público y social en las próximas semanas.

Y para quienes están cansados de estar en casa, quizás podrían seguir un rato más pues se promocionará en los siguientes meses el teletrabajo como una forma en la que pueden seguir operando varias actividades económicas con el fin de privilegiar el tiempo de las personas, disminuir congestionamientos viales, tiempos y costos de traslado, entre otros.

La jefa de Gobierno incluso propone que se implemente en la ciudad un esquema de 4 días de trabajo presencial, seguidos por 10 días sucesivos de confinamiento de manera rotativa entre el personal, en los giros donde sea posible implementarlo.

De esta manera si una persona llega a contagiarse en alguno de los días en que estuvo presencialmente en su lugar de trabajo, cuando desarrolle síntomas y sea más contagiosa se encontrará aislada y se evitarán más contagios.

Otro punto que llama la atención es que el documento propuesto por la jefa de Gobierno propone la aplicación masiva de pruebas para el monitoreo de grupos y espacios de mayor riesgo Mecanismos de identificación y seguimiento epidemiológico así como el tamizaje automatizado vía SMS y otras entradas.

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