Los santuarios de conservación de animales silvestres se encuentran en apuros, pues han dejado de recibir visitantes y, consecuentemente, recursos que les permiten seguir con su labor de conservación.
Recibe diario las noticias en tu WhatsApp dando click AQUÍ
Es el caso de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Toolok KaaÔÇÖn, ubicada en Puerto Morelos, en la Ruta de los Cenotes.
"La situación actual de los santuarios, de las UMAÔÇÖs de vida silvestre y demás lugares que albergamos especies y trabajamos principalmente con las visitas, se ha visto muy complicada, debido a que desde hace casi dos meses no tenemos ningún tipo de visitante, ni escolar ni familiar o de turistas, que a través de sus ingresos nos permite ser autosustentables", dijo Eduardo La Riva, responsable técnico de Toolok KaaÔÇÖn.
"La situación es difícil. Se ven meses más difíciles todavía, entonces, quiero solicitar a ustedes, a todos, algún donativo que puedan aportar. Todo peso suma", solicitó.
Este proyecto opera desde 2015, el cual tiene por objeto la educación ambiental, conservación de vida silvestre y rescate de fauna.
Es una UMA especializada en reptiles, donde albergan a cuatro especies: tortugas, serpientes, lagartos y lagartijas y cocodrilos.
PODRÍA INTERESARTE: Supervisan reconversión hospitalaria en Quintana Roo
"Trabajamos con la conservación de la vida silvestre, con la reproducción de los mismos. Una vez que nacen las crías, nosotros trabajamos para reubicar a estos animales en nuestras instalaciones, donde se van desarrollando en su primera etapa, la más vulnerable. Posteriormente, se puede elegir un porcentaje de estos para su liberación.
De esta manera ayudamos a mantener las poblaciones silvestres adecuadas, porque hay muchas ya mermadas", explicó.
En cuanto al rescate de fauna, se trabaja en conjunto con las autoridades municipales, de emergencia y la sociedad civil.
"La zona donde nos encontramos hay muchísimos avistamientos de diversas especies, en zonas urbanas o en zonas donde llegan los vacacionistas, como hoteles o demás instalaciones. Puede ser desde una iguana, una serpiente, venenosa o no, un cocodrilo pequeño o adulto, con los que trabajamos en acción directa para rescatar estos ejemplares, evaluarlos, para posteriormente reubicarlos en la vida silvestre", contó.
Por Ricardo Hernández