Cancún contará con un terreno para desechar el sargazo recolectado en las playas del municipio, luego de dos años del primer arribo masivo del alga al Caribe mexicano, que causó incalculables daños al medio ambiente y al turismo de la región. El predio fue donado por la Secretaría de Medio Ambiente (Sema).
Se trata de una propiedad ubicada en la Región 255, informó Armando Lara De Nigris, titular de la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano de Benito Juárez.
El lugar, sin embargo, aún no está habilitado y aún no se puede usar, pues faltan algunos trámites, precisó; sin embargo, la Manifestación de Impacto Ambiental para la preparación del sitio ya se encuentra en gestión.
Señaló que, primero, se tendrá que acondicionar el sitio. Hace falta desmontar la vegetación que ahí se encuentra, rellenarlo y alistarlo con las condiciones que exige una tarea así. Los trabajos serán realizados por personal de la Dirección de Recursos Públicos.
Especialistas como Rosa Rodríguez, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, han propuesto que se instale una malla (geomembrana) para evitar que se infiltren los lixiviados y demás contaminantes al subsuelo.
Esta propuesta ha sido respaldada por estudios científicos e integrantes del Consejo Técnico Asesor del Gobierno del Estado para el Sargazo.
Sin embargo, Vagner Elbiorn Vega, titular de la Dirección de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), refirió que, de acuerdo con la Secretaría de Marina (Semar), ésta no es necesaria. A decir de este funcionario, la Semar realizó estudios que comprueban que los lixiviados del sargazo no representan ningún riesgo para el manto freático y el acuífero; y concluyó que no son contaminantes.
“La Marina llegó a la conclusión de que este lixiviado no es contaminante, así que la geomembrana ya no es necesaria. Lo que nos están pidiendo es que hagamos composta, es decir, que todo el sargazo y pasto marino que llegue lo dejamos asolear, le ponemos cal, y lo volteamos, naturalmente con ese proceso se va a desintegrar”, afirmó.
Vale recordar que ya se registraron los primeros recales de sargazo a Quintana Roo. Junio y julio, regularmente, son los meses de mayor intensidad.
Por Ricardo Hernández