Hospitales entregan cadáveres equivocados a familias, debido a la alta carga de trabajo derivada del alza de contagios por Covid-19.
El número de muertes ha provocado que los centros de salud lleven registros inexactos e irregulares y entreguen, por error, cuerpos a personas sin ningún parentesco o vínculo afectivo.
Esto ha detonado la indignación y furia en cientos de usuarios; sin embargo tanto las clínicas públicas como las privadas se encuentran saturadas.
Uno de estos casos ocurrió a la familia Soto Romano; personal médico del Hospital General José María Morelos y Pavón les entregó el cuerpo de otra persona.
El 1 de junio la familia acudió a este nosocomio para internar al padre, por problemas de hipertensión; sin embargo, debido a las comorbilidades en un solo día su salud empeoró y murió, con sospecha de coronavirus, según el diagnóstico médico.
Jocelyn Soto, su hermana y su madre recibieron las noticias y acudieron a recoger el cuerpo; sin embargo, el hospital realizó errores en el llenado del acta de defunción, por lo que tuvieron que regresar en dos ocasiones.
Luego, al acudir al área donde almacenan a las personas que murieron por Covid-19 y comprar particularmente un traje protector, la madre se dio cuenta que el cuerpo que le entregaron era el de otra familia.
La Dirección del hospital se disculpó debido a que por falta de personal habían cometido estos errores. Sin embargo, tuvieron que pasar cinco días para lograr identificar el cuerpo y recibir el de su pariente.
Esta situación se ha replicado a lo largo del país en diferentes nosocomios.
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Hospitales entregan cadáveres equivocados a familias ¿Qué dice el protocolo?
A principios de abril fue publicada la Guía de Manejo de Cadáveres por Covid-19, elaborada por la Secretaría de Salud. Tras su aparición se comenzó a impartir capacitación a funerarias, tanto del sector público como privado.
Este documento contempla la separación abrupta de ser querido, procesos de duelo, procesos de comunicación, así como de recepción y entrega de cuerpos en seguimiento a las instrucciones y protocolos funerarios y de sana distancia correspondientes.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los deudos no podrán tocar ni besar los cuerpos, por el riesgo a contagio.
En caso de realizar un funeral, éste debe ser con el ataúd cerrado, con menos de 20 personas, respetando las medidas de sana distancia y durar menos de cuatro horas.
Quienes asistan deben lavarse las manos, usar gel antibacterial, bata de aislamiento y cubrebocas quirúrgico.
El protocolo indica que el hospital debe avisar primero de la muerte a los trabajadores sociales, quienes se pondrán en contacto con la familia o la persona designada para realizar el trámite.
Acto seguido se debe avisar al servicio funerario informando del diagnóstico de Covid-19 o de sospecha, para que se tomen las medidas de protección adecuadas.
Con información de Publimetro