Los 53 refugios habilitados en el municipio de Tulum cuentan con capacidad para atender a cinco mil 200 damnificados que requieran alimentación y un lugar para descansar, debido a la Temporada de Huracanes 2020, sin descuidar las medidas para la prevención del Covid-19, afirmó el director de Salud, Salvador Varilla Hernández.
Al presentar las recomendaciones básicas para convivir en los albergues y la prevención del coronavirus, el funcionario indicó que debe haber una sana distancia entre las personas que estarán en las aulas de las escuelas, iglesias y otros sitios destinados para su descanso, quienes también deberán someterse a revisión contra la enfermedad cada tres días.
Por su parte, los encargados de los sitios deben contar con un padrón de todas las familias que se encuentran en los albergues para que las autoridades puedan atenderlas y también someterlos a revisión médica.
Precisó que se han destinado cinco refugios para los turistas nacionales y extranjeros que se queden varados en Tulum, sorprendidos por algún fenómeno hidrometeorológico, ya que el propósito es que todos estén protegidos y se eviten pérdidas humanas, por lo que también recibirán el equipo necesario para protegerse contra el Covid-19 durante su estancia en los refugios.
Varilla Hernández indicó que este lunes representantes de las fuerzas armadas y autoridades municipales iniciarán la revisión final de los refugios y recorrerán toda la geografía municipal para verificar el estado de todas las instalaciones y, en caso de encontrar observaciones, solicitarán que se atiendan a la brevedad posible, porque la temporada de huracanes ya inició.
Por su parte, el subdirector operativo de la Dirección de Bomberos, Justino Errasquín Abdalá, dio a conocer que cuadrillas de las comisiones Federal de Electricidad (CFE), Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), así como Teléfonos de México (Telmex) y empresas de televisión por cable, y personal de las direcciones de Ecología, Tránsito, Servicios Públicos Municipales, Alumbrado Público, Recolección de Basura, Protección Civil y otras áreas relacionadas, iniciaron recorridos con el propósito de ubicar árboles que puedan resultar peligrosos para la energía eléctrica y las viviendas, y proceder a podarlos.