Pandemia está lejos de terminar, advirtió Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS); incluso se acelera.
“Mañana (30 de junio) habrán pasado seis meses desde que la OMS recibiera los primeros informes sobre un grupo de casos de neumonía de origen desconocido en China. Hace seis meses, ninguno de nosotros hubiera imaginado cómo nuestro mundo, y nuestras vidas, se verían trastocados”, lamentó.
En conferencia de prensa telemática, el alto funcionario indicó que el nuevo coronavirus ha provocado la muerte de más de medio millón de personas en el mundo y se han registrado más de diez millones de casos, de los cuales casi la mitad están considerados como dados de alta.
“Con diez millones de casos y medio millón de muertos, a menos que abordemos los problemas, la falta de unidad nacional y la falta de solidaridad internacionales, lo peor está todavía por llegar”, dijo.
Por ello, pidió unidad política y una estrategia coherente de combate, que incluye tanto a las autoridades sanitarias como las decisiones personales de cada individuo.
El director general de la OMS señaló que una vacuna será una herramienta importante para controlar el virus a largo plazo, pero mientras no se descubra, exhortó a los Gobiernos a aplicar otras medidas, como hacer tests, rastreos, aislar y poner en cuarentena a los casos, y a la población a respetar las medidas de higiene, llevar mascarilla cuando sea necesaria y respetar las reglas de distancia física.
Como ejemplo de que la epidemia puede controlarse con responsabilidad, puso a Corea del Sur, país que en Febrero era el segundo en número de casos después de China, pero ha conseguido suprimir la transmisión de la infección gracias a una estrategia coherente de salud pública.
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Pandemia está lejos de terminar; sistemas sanitarios en jaque
En países como Siria, aunque el número de infecciones se mantiene bajo, el sistema sanitario no está preparado para un brote a gran escala, aseguró Mark Lowcock, coordinador humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
A consecuencia de ello, un número creciente de sirios ya no son capaces de mantenerse por sí mismos y a sus familias. Muchos se han tenido que endeudar y comer menos para sobrevivir.
Este escenario se ha repetido en varios países, asegura el organismo, por lo que, ante la falta de una vacuna contra el Covid-19, la comida es la mejor protección contra el caos, por lo que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) prevé aumentar el número de personas a las que brinda asistencia, pasando de 97 millones a 138 millones.
“Sin alimentos, podríamos ver un aumento del malestar social y de las protestas, un aumento de la migración, la agudización de los conflictos y una desnutrición generalizada entre las poblaciones que antes eran inmunes al hambre”, dijo David Beasley, el director ejecutivo del PMA.
Con información de Reforma.