Una adolescente enseña a niños sin internet, bajo un árbol, pues no pueden acceder a las plataformas digitales.
Esto, desde que el Gobierno de Guayaquil declaró la emergencia sanitaria por el Covid-19, y niños y adolescentes tienen que acceder a las clases de manera virtual.
Sin embargo, Denisse Toala, una chica ecuatoriana, decidió instalar una escuela improvisada bajo de un árbol en uno de los barrios más pobres y alejados, para ayudar a unos 40 niños que no han podido estudiar durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus.
En este país se han registrado unos 69 mil 570 contagios y más de cinco mil muertos, y debido a las medidas de alejamiento social los niños y adolescentes tienen deben acceder a clases virtuales o que se imparten a través de las plataformas digitales de escuelas y colegios.
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ADOLESCENTE ENSE├æA A NI├æOS SIN INTERNET, BAJO UN áRBOL
En el barrio Realidad de Dios, ubicado en la zona norte de Guayaquil, casi nadie tiene Internet en su casa, y tampoco acceso a dispositivos electrónicos. En el terreno más alto de la zona, donde niños y adultos juegan al fútbol en una cancha de tierra, Toala aprovechó un gran árbol para instalar su escuela.
Ella es una joven de 16 años de edad que trabaja con los menores para que repasen sus conocimientos. Con su teléfono móvil ayuda a los padres a revisar las disposiciones para la educación de sus hijos en casa, una modalidad que ha dejado marginados a miles de estudiantes ecuatorianos, sobre todo en zonas rurales.
“El Covid-19 ha causado dificultades también en la parte económica y especialmente en la educación. Ellos se merecen una educación”, dijo Toala a la agencia Reuters.
En su improvisada escuela hay bancas, una pizarra, carteles didácticos y un letrero de bienvenida que dice: “Aprender para Enseñar”.
Según la Unicef Ecuador, solo el 37% de los hogares en el país tiene acceso a Internet, lo que significa que 6 de cada 10 niños no pueden continuar sus estudios a través de plataformas digitales.
La situación se agrava para los niños de zonas rurales, donde sólo el 16% de hogares tiene este servicio, explicó el reporte.
“Hay cosas que yo no entiendo y lo que es tecnología yo no entiendo. No hay Internet, no hay señal y mis hijos hubieran perdido el año (escolar) sino es por el árbol y la profesora”, dijo Gina Pérez, madre de cuatro niños que van a estudiar todas las tardes con Toala.
Con información de 24 Horas MÉXICO